Según señala Bosworth en el documento, al que ha tenido acceso Business Insider, "el equipo superó casi todas las agresivas metas" fijadas para 2024, tanto de usuarios como de ventas, que llegaron a crecer más de un 40 % con respecto a los datos de 2023. "Estamos viendo un crecimiento de ventas enorme en wearables y la marca Quest nunca ha sido más fuerte", asegura Bosworth en el comunicado.
Llegar a este punto no ha sido fácil, en cualquier caso. La reestructuración de Meta ha dejado un cuantioso reguero de despedidos y cierres en Reality Labs. Uno de los más destacables fue el de Ready at Dawn, que bajó la persiana en agosto tras cuatro años creando juegos para la gama de visores Quest.
En total, Reality Labs ha perdido más de 50.000 millones de dólares desde 2020, y no se espera que sea rentable a corto plazo, pero la sangría trimestral se va reduciendo.
En cuanto al futuro de sus productos, según fuentes de la industria Reality Labs trabaja en un sucesor real para Quest Pro y el próximo año llegará el SDK para las gafas de realidad aumentada Orion. La oferta de realidad virtual y mixta seguirá a corto plazo capitaneada por las Quest 3 y Quest 3S, a fin de cuentas tecnológicamente vigentes y con un amplísimo catálogo que no deja de crecer. Eso no quiere decir que Quest 4 no esté en desarrollo (según todos los indicios ya se encuentra en fase embrionaria), pero su lanzamiento aún no se dibuja en el horizonte.