Exteriormente muy parecidos, tanto el Xiaomi 14T como el Xiaomi 14T Pro incorporan una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas aparentemente idéntica a la del año pasado, pero muchísimo más brillante, proporcionando un máximo de 4.000 nits frente a los anteriores 2.600 nits.
Mientras que el Xiaomi 14T base tiene la parte trasera totalmente plana, el modelo Pro hace uso de un diseño más redondeado.
Bajo este panel empezamos a apreciar las diferencias entre uno y otro. El Xiaomi 14T base integra un chipset MediaTek Dimensity 8300-Ultra con 12 GB de RAM y un máximo de 512 GB de almacenamiento, mientras que el modelo Pro se va a un MediaTek Dimensity 9300+ (sensiblemente más potente) y hasta 1 TB de almacenamiento.
Por razones de orden, reproducimos la ficha técnica completa tomada desde la nota de prensa:
El apartado fotográfico vuelve a ser uno de los fuertes. También aquí hay diferencias. Leica firma los ajustes y algunos detalles del software de la cámara, pero el Xiaomi 14T base integra un sensor Sony IMX906 de 50 MP con una focal de 15 a 100 mm variable en cuatro pasos frente al Light Fusion 900, especialmente optimizado para el Xiaomi 14T Pr, sensiblemente más luminoso y con una focal de 15 a 120 mm.
También mejora ligeramente el rendimiento de los sensores utilizados en el teleobjetivo, que en cualquier caso mantienen los 50 MP del año pasado. Es una diferencia mínima, en cualquier caso, y es que Xiaomi no es dada a introducir cambios revolucionarios en esta escala de precios si no es por razones de competencia mayor. Algo parecido sucede con la resistencia IP68 y la velocidad de carga, que se mantienen sin cambios.