Rockstar ha perdido la cabeza: una cosa es estar contra la piratería, que lo veo perfecto, y otra es perseguir a gente porque en la tienda más cutre de su pueblecillo, les hayan vendido el juego.
Señores: hay drogadictos, traficantes, asesinos sueltos en las calles de las grandes ciudades, persíganlos a elos. Dejen en paz a la gente honrada. (Y esto lo digo muy en serio y molesto.)