Gonzete escribió:unas pregutas, ¿porque en las vaquillas cuando alquien coje al toro, le pegan una paliza?? da un poco de verguenza ajena que le esten pegando y que todo el mundo esté a favor.
Por supuesto que se está a favor de que les den de ostias a esos impresentables, las vaquillas son para recortarlas y esquivarlas, no para torturarlas, putearlas, agarrarlas o tirarlas al suelo. Además esas vaquillas tienen más tablas que los Rolling Stones, con esas acciones lo único que se consigue es poner a la gente en peligro, como el primer día, que por una tontería de estas un americano ha acabado parapléjico.
En Sanfermines hay dos cosas sagradas (bueno más, pero ahora vienen dos a cuento): las txarangas de las peñas y las vacas de Makua. Molestar a cualquiera de los dos implica paliza segura.
La plaza de toros la gestiona la Casa de Misericordia (una residencia de ancianos, más conocida aquí como La MECA)
Lo de la reventa es ilegal, aunque la policía suele estar tan ocupada que no tienen tiempo para andar detrás de los reventas. Los reventas suelen ser mafias que vienen de fuera (tienen la mayoría un acento andaluz que tira de espaldas) y que al parecer viven de esto, de ir de feria en feria comprando entradas y revendiéndolas. Tienen un chollo de la ostia con los guiris, que después de recorrerse medio planeta están dispuestos a pagar lo que sea por "ver" una corrida (lo de ver lo entrecomilleo porque generalmente nadie ve nada
, salvo miles de borrachos, juerga y descontrol. Es más, es habitual que los tendidos animen al toro para que pille al torero en lugar de dar olés al diestro
. Hay mucha gente que va todos los años a los toros y aún no ha visto matar ninguno).
Las entradas, pues parte se venden en las taquillas y parte las tienen las peñas, que las distribuyen entre sus socios. Estas últimas son nominativas y no sirven para nadie que no sea el socio (aunque no se respeta mucho, es muy frecuente que los socios de las peñas regalen entradas a colegas o familiares. Eso sí, no las venden, como hacen los reventas, porque si les pillan les quitan el abono de por vida).