A Star Wars Jedi Fallen Order.
La esencia del juego me encanta porque es como una droga. Quieres seguir jugando y al día siguiente que llegue la noche para volver a meterme en sus planetas y su historia. Pero reconozco que la gente tiene razón cuando decía que salió por exigencias de EA y Disney antes de tiempo para que coincidiera con el estreno en cines de El Ascenso de Skywalker. Al menos medio añito más le faltaba de cocción. Hay planetas soberbios gráficamente y otros lamentables técnicamente. Menos mal que la versión de PS5 aguanta más el tipo porque en PS4 lo dejé a medias por ser injugable para mí. Otro tema aparte es el diseño de los Wookies. Da para un libro completo intentando encontrar razones de peso para que ese engendro de diseño pasara los controles de calidad. De repente me vi de joven jugando en una PS2.
Pero, como digo, el juego engancha. Y eso es lo importante. No aburre nunca, te sorprende a cada paso. Es una delicia descubrir zonas nuevas o de repente un atajo que te lleva a una zona donde ya habías estado pero por un camino diferente. El diseño de niveles es simplemente LA HOSTIA. ¿Juego de claros y oscuros? Por lo que llevo jugando, sí. Pero no me podría considerar gamer si dejo que las deficiencias gráficas y técnicas tengan más peso que lo que realmente importa cuando nos ponemos a los mandos de la consola: DIVERTIRSE.