He acabado la historia principal de Assassin's Creed III y me ha parecido bastante mejorable.
Y eso que lo tenían tan fácil como continuar con la buena labor realizada en AC II; pero lejos de ello, han cambiado un montón de cosas, empezando por la asignación de botones, que no sé qué problema tenía.
Las cargas durante el juego son excesivamente numerosas, así como las cinemáticas; tiene bugs a punta pala; la cantidad de chorraditas secundarias son, en su mayoría, ridículas; el parkour sobre los edificios se ha ido a tomar viento y el del bosque, a mí no me parece igual de chulo; los monólogos finales de Juno son eternos y no hablemos de los créditos, que si no llegan a los 20 minutos, poco le faltará. Y luego, para completar una de las misiones post créditos se necesita estar conectado a Internet.
Es el único Assassin's Creed en el que he disfrutado más con las misiones fuera del Animus que dentro de él, que ya es decir.
Lo definiría como un juego bonito de ver pero aburrido de jugar. Para mí, una decepción.
Añadido Septiembre 2021
Ahora retomaré Assassin's Creed III, que hay misiones secundarias, sobre todo las de la Frontera y la Hacienda, que quiero hacer.
Las que me parecen un peñazo son las de Boston y Nueva York debido a que los enemigos tienen un radar detector fino-fino.
Añadido Octubre 2021
Pues a lo tonto y sin pretenderlo, le he acabado dedicando 78 horas y lo he dejado con el 85% de sincronización; pero es que he disfrutado mucho más con las misiones secundarias que con las principales. De hecho, todo el tema de la gestión de la Hacienda puede considerarse casi como un juego completo al margen de la historia principal.
He completado al 100% los cofres, las plumas, el desbloqueo del mapa, los almanaques, los puntos de desplazamiento rápido, los puntos elevados (las antiguas atalayas de entregas anteriores), los asesinos reclutados, la Hacienda mejorada, los clubs, los fuertes y las misiones de liberación.
En cuanto a los recuerdos totalmente sincronizados, han sido 349; y los recuerdos revividos han sido 9.
Al final, después de tantas horas de convivencia, le he acabado cogiendo cariño y tras superar la decepción inicial al compararlo con Assassin's Creed II, lo cierto es que no me parece tan malo como al principio. La historia principal sigue sin acabar de convencerme, sobre todo por la estructura de la misma, con un protagonista inicial con el que nunca logré empatizar; pero en general, es un juego entretenido siempre que escarbemos un poco. En este sentido, he tenido que buscar información en Internet sobre la gestión de la Hacienda porque el sistema del juego, para mí, es poco intuitivo.
Y, como me temía, muchos cambios que aparecen en AC III, ya se implementaron en las entregas de La Hermandad y Revelations, pero como yo no las jugué, esos cambios me los encontré de golpe justo después de AC II y me hicieron bola.