Sigo sacándole el máximo partido a la Nintendo DS Lite jugando a clásicos del catálogo de Game Boy con el emulador Lameboy. Aquí va la lista de lo último que he estado disfrutando:
Nekketsu Kouha Kunio-kun: Bangai RantouhenUn verdadero juegazo, el cual logré finalizar en modo difícil. Me gustó un poco más que el Double Dragon II (animaciones más trabajadas, sprites más grandes, y enemigos más peculiares). Con respecto a la banda sonora, me gustaron ambas casi por igual.
Siempre fuí fan de la saga Double Dragon. El primero que pude probar fue la segunda parte, la cual recuerdo que me prestaba un amigo del colegio allá muy a principios de los noventa. Posteriormente, mi padre me compró un cartucho pirata, el cual era la primera parte de la saga - lo disfruté muchísimo, a pesar de que la última fase con los fosos de pinchos me resultaba super complicada.
En 1992, recuerdo que mi familia y yo fuimos a un cumpleaños en una casa de campo, y uno de los niños allí tenía una Game Boy con un cartucho de 100 juegos, si la memoria no me falla. Entre la multitud de juegos que venían, estaba este Kunio-kun, el cual recuerdo jugar con bastante entusiasmo, puesto que ya había catado los Double Dragon. Con la era de Internet descubrí que la segunda parte desarrollada por Acclaim partió de la base de este juego.
Gargoyle's QuestUn genuino peso pesado del catálogo de Game Boy, el cual no me había dignado a catar como se merece - siempre lo había puesto y, tras pasar la primera fase, lo solía quitar. Nunca me puse en serio con él hasta la semana pasada.
Plataformas entremezcladas con algo de RPG en un título que se ha ganado a pulso estar entre mis favoritos de Game Boy de todos los tiempos. Su estética tan tétrica hace que me guste aún más al ser fan de películas de terror.
Darwing DuckNunca me había puesto a jugarlo en serio hasta ahora que le he estado dando caña. Lo único que echo de menos es que se incluyese algún nivel más, pero en general es un buen juego con una dificultad bastante ajustada.
HookUno de mis juegos favoritos de la Game Boy. Lo jugué por primera vez en su salida, pero a día de hoy no he logrado ver su final. Estos días he aprovechado en la DS Lite, y he estado rejugándolo a ver si consigo de una vez por todas finalizarlo. Pensé que el paso de los años harían mella en mi percepción hacia él, pero me sigue gustando como antes, incluso más ahora que sé para qué funcionan determinados ítems del juego.
Sin embargo, una cosa que no me termina de convencer del todo es que en determinadas zonas, el personaje es algo difícil de apreciar ya que se confunde con los fondos del juego (algo similar a lo que pasaba con Donkey Kong Land)