Ayer a las 1.30, despues de mucho tiempo me duermo. Pongo 4 alarmas. A las 7.30, 7.45, 8.00 y 8.20. Me despierto a las 8.30, estoy cansado, me duermo mucho, pero me levanto y me pongo los pantalones. Zapatillas, agua y con los ojos mas cansados que otra cosa, bajo las escaleras y cojo la bicicleta, vivo en una ciudad del sur de Madrid donde hay mucha corrupcion y un tranvia de mierda, pero a mi el carrefour mas cercano me pilla en la otra punta. Por el camino, voy pensando en la tonteria mas grande que hago al ir, no van a estar, lo sé.
Llego y con 5 minutos de antelacion. 8.57. No han abierto, el segurata de la puerta se me queda mirando, ayer tambien fui, le sueno de algo. En la puerta, yo, y un señor mayor con un carrito. "Viena a arrasar con todo" -pienso para mi -"maldito especulador..."
Abren la puerta, miro al señor viejete y comienzo a andar, llego a la seccion de amiibos y entonces lo veo.
Dos pikachus. Me siento gilipollas. Me acerco al mostrador con la verdad de que no voy a conseguir nada, y que no estan. Me apoyo y un chico joven sale. Le pregunto por los amiibo de esta semana y me dice "uf... muy mal, espera". Espero. Espero. Espero. No hay nada. Sale y sale con las manos vacias. Se pone detras del mostrador y no me dice nada. Se agacha y de repente veo ante mi a Ness, Lucina, Charizard y Wario.
"Ha llegado esto" Solo cuatro. Se de sobra que game, no va a recibir nada, nadie se hizo con ninguna reserva aqui. Solo 4 para toda la ciudad.
Cojo las que quiero. Y me voy.
Ya sabeis, en carrefour de la ciudad del tranvia, he dejado un Wario.
Buena suerte, yo con este ultimo golpe, me retiro hasta coger a Ganondorf.