Los inicios eran mágicos en sí mismos. El hecho de meter una cinta y que tras su carga tuvieras un juego en pantalla...¡brutal! Además aunque no te ofreciera la calidad de un arcade, con el tiempo he sabido apreciar lo que podian ofrecernos, esos juegos diferentes. Ya no solo cargar la cinta, empezar a aporrear comandos Basic y ver el resultado en pantalla era una experiencia gratificante.