Es posible que los usuarios de un iPhone 6 estén al tanto de un fallo en su pantalla conocido comúnmente como la
"enfermedad táctil". Este problema consiste en la aparición de una barra de color gris en la parte superior de la pantalla y la subsiguiente pérdida de respuesta, quedando inutilizado total o parcialmente al ser incapaz de registrar los dedos del usuario.
Las quejas de los propietarios de uno de estos dispositivos han sido numerosas, hasta el punto de que en Estados Unidos se ha lanzado una
demanda colectiva contra Apple. La compañía ha permanecido en silencio durante todo este tiempo, limitándose en el mejor de los casos a cambiar los dispositivos por otros nuevos que en ocasiones volvían a exhibir el mismo fallo. Hasta hoy.
Apple ha reconocido la existencia de este problema con el lanzamiento de una
campaña de servicio dedicada a estos dispositivos. Según Apple, se ha determinado que "algunos dispositivos iPhone 6 Plus pueden exhibir parpadeos en la pantalla o problemas de tipo multitáctil después de dejarlos caer múltiples veces sobre una superficie dura y a continuación seguir forzando el dispositivo". Como solución, Apple ofrece una tarifa de reparación de 167,10 euros siempre que la pantalla no esté físicamente rota. En caso es que el usuario ya haya reparado el teléfono a través de un centro autorizado, Apple le devolverá la diferencia.
La medida va a causar cierta polémica, porque responsabiliza directamente a los usuarios de este problema y no al propio dispositivo, que según algunos técnicos posee un importante defecto de fábrica que ha sido comparado con una bomba de relojería. Según el conocido sitio de reparaciones
iFixit, el problema reside en el controlador de la pantalla táctil o Touch IC, cuya soldadura se puede soltar con el tiempo debido a la
flexibilidad del iPhone 6 Plus. Aunque el teléfono no se quede físicamente doblado, con el tiempo la soldadura puede terminar soltándose y generar un fallo en la pantalla táctil.
Este problema no parece ser tan habitual en el iPhone 6 debido a su menor tamaño y flexibilidad. El iPhone 6S, por su parte, no está afectado. Según los técnicos de reparaciones el rediseño de sus circuitos desplazó el módulo Touch IC a una zona más estable del dispositivo, por lo que sus soldaduras no corren el riesgo de desprenderse.
Fuente: Apple