alvaro1980 escribió:Pues nada, este verano después de mucho pensarlo decidí acudir al médico para operarme del frenillo.
Yo nunca he tenido problemas con el prepucio, iba hasta atrás del todo sin problemas, salvo que al tener un frenillo corto, al ir la piel hacia atrás en erección me curvaba el pene hacia abajo, sobre todo en el propio glande, debido a un prepucio corto.
El caso es que fui a ve al médico de cabecera, y a pesar de mi explicación, y sin mirarme nada, me dio cita con el urólogo con un diagnóstico de "fimosis congénita", incluso me terminó dando una charla sobre mi desconocimiento de la fimosis, dado que yo insistí en que no era fimosis. El médico era un pipiolo jovencito que estaba sustituyendo ese día a mi doctora habitual.
Total que unas semanas después me vio el urólogo, me confirmó mi "autodiagnóstico" y me dijo que mejor que el de cabecera ni me mirara, porque hay temas que no tienen ni puta idea de lo que hablan. Me dijo que se operaba sin problemas con cirugía ambulante, que la operación era supersencilla, y me hizo unos dibujitos de como era mi frenillo ahora y como quedaría la zona tras la operación. Así que nada, me mandó unos análisis de sangre para el preoperatorio y me dijo que en cuanto estuviera el resultado lo veía y me metía en lista de espera.
Total, que tras hacerme el análisis unos días después (esto era octubre), fui a pedir cita y la "bendita" seguridad social me dio cita para mediados de diciembre. Y todo para una consulta que duró 5 minutos, donde yo entregué la autorización a la operación y el médico echó un vistazo a los resultados del análisis.
Así pues, me incluyeron en la lista de espera quirúrjica de la comunidad de madrid (ya sabeis, lo de los 30 días máximo que dicen), y la semana pasada me llamaron para decirme que me operaban hoy.
Después de este ladrillo anterior, paso a relatar la operación en si.
Te metes en una salita para cambiarte, te pones en pelotas y con una batita de estas verdes semitransparentes. La gracioso es que las zapatillas no hace falta quitárselas, solo ponerse unos patucos. Así que imaginaros que pintas se le quedan a uno.
Tras eso, entras en el quirófano, te tumbas y te ponen el sensor de pulso en el dedo y una plaquita en el lateral del torso. Te ponen un buen baño de betadine en "la zona", y quedas listo para operar.
La operación comienza con un pinchazo de anestesia en la zona del frenillo. El médico me ha avisado que era lo más doloroso, que sentiría un escozor muy fuerte, pero la verdad es que, o soy un machote, o no era para tanto. Me dolió muchísimo más la anestesia que me pusieron para sacarme una muela del juicio. Una vez anestesiado, me ha dicho que avisara si sentía algo, y ha empezado su trabajito con el bisturí laser. No veas que sensación eso de ver nubecillas de humo cada vez que metía tajada
Unos cuantos puntos, una crema amarilla, y listo. Me ha hecho gracia porque notaba la sensación del hilo al pasar de lado a lado, pero no sentía la aguja ni nada. Es superraro.
En total, no han sido prácticamente ni 5 minutos. Te vistes, y mientras hacen el papeleo te mandan a que te tomes un café. A la vuelta, revisión para ver si sangra (en mi caso nada), y citación para revisión la semana que viene.
No sé cuanto durará la anestesia, a mi me han operado sobre las 11 y no me duele ni nada. Me han dicho que procure llevar el pene hacia arriba, y que las curas con agua y jabón y suavidad (si te parece me pongo a frotar). También que a partir de mañana procure llevar la piel echada para atrás para llevar los puntos al aire, protegiéndolos con una gasa. En caso de dolor o inflamación, hielo y gelocatil.
En cualquier caso, que yo tenía más miedo que vergüenza y no ha sido para tanto (al menos de momento). Allí esperaba encontrarme rodeado de viejos, pero había otro chaval de unos 21 y uno de mi edad (27). Así que que no os dé miedo, esta operación (la frenuloplastia) es muy sencilla y no duele.
Ya os iré comentando que tal durante estos días.
Espero que el ladrillo sirva para dar un poco más de luz a aquellos que aún no se han atrevido a ir al médico.
Un saludo!