Yo hoy he echado un par de partiditas rápidas, y me he sentido un todopoderoso.
Es increíble como cambia el juego dependiendo de en que partida caigas.
Lo que está claro es que más que la conexión tuya, lo que influye de verdad es la suerte que tengas de que caer en una partida con gente de tu nivel y con un ping similar.
Yo hay días que muero como un manco y otros soy una máquina de guerra.
No es normal tanta diferencia. O soy bueno o soy malo, pero en este juego eres las dos cosas a la vez.