Buenas:
Yo soy de Sevilla, y estoy acostumbrado a la Cruzcampo porque es la que ponen en todos sitios, y reconozco que su sabor me gustaba, pero cada día me gusta menos. Desde hace ya bastante tiempo veo que su cerveza de barril ha cambiado para peor, y aun noto más el cambio en la cerveza de botella o botellin, que para mi ha bajado muchisimos enteros. La Cruzcampo de lata siempre me ha parecido malilla, incluso en sus mejores tiempos.
Sin embargo, para mi, casi todo lo demas de marcas "corrientes" que he probado en Pilsen no me parecen especialmente mejores (ni especialmente peores, con marcas y marcas, claro está), supongo que será por tener ya el paladar hecho a la Cruzcampo de tantos años tomando la misma cerveza (como a todo el mundo, que está acostumbrada al sabor de la cerveza de su zona). Reconozco que solo la Estrella Galicia me ha llamado especialmente la atención de forma positiva.
Pero vamos, que cuando estoy en un bar tomando algo, en un restaurante comiendo o cenando, o en casa con el futbol, cualquier cerveza me vale (la lata verde del Mercadona me parece magnifica, tan aspera al final), me da exactamente igual porque casi todas tienen algun matiz interesante que le da su gracia para ese rato.
Pero cuando quiero tomarme una buena cerveza para disfrutar de ella, no suelo tomar este tipo de marcas, busco algo con más cuerpo, más fuerte, más serio. Todas esas me parecen muy poca cosa.
En todo caso, me parece patético que la gente defienda y/o ridiculice una cerveza cual equipo de futbol. Somos estupidamente fanáticos para todo. Y lo peor es cuando, en estas estupidas criticas, entran los localismos y la idiotas dispuntas de "mi polla es más..."
Al creador del hilo, sinceramente, creo que no te va a pasar nada si quitas la Cruzcampo y pone la Estrella Damm, pero sin duda, pienso que lo mejor es hacer un sondeo entre los clientes habituales y de confianza, tal como ha dicho un usuario anterior. En todo caso, el ahorro es interesante y creo que ambas cervezas ofrecen algo muy parecido porque bien frias son igual de utiles como acompañamiento de las comidas de un restaurante. Pocos, por no decir nadie, te va a protestar o va a dejar de ir por haber cambiado la cerveza. Quizá en un bar la cosa fuera peor, pero en este caso creo que no afectará en nada.
Saludos.