Políticos mientras vosotros estáis discutiendo sobre gilipolleces nosotros seguimos en la miseria.
Y en el pais hermano de Italia, no se pierden las costumbres.
NUEVA BATERÍA DE INSULTOS DEL PSOE
Bronca monumental en el Congreso al incrementar el PP la presión sobre Alonso por el caso Bono
Los diputados del PP recibieron al ministro Alonso en el Pleno del Congreso con gritos de "dimisión, dimisión" y "detención ilegal" y Manuel Marín expulsó del hemiciclo al diputado del PP, Martínez Pujalte. Zaplana ha anunciado que pedirá la reprobación de Marín por el incidente. Además, una diputada del PP acusó a uno del PSOE de dirigirle gestos "obscenos y machistas". Mientras, los insultos socialistas no cesan. José Blanco ha dicho que Acebes tiene "paralisis mental" y López Garrido ha llamado a los populares "vulgares agitadores vociferantes". En la Asamblea de Madrid los diputados del PP mostraron esposas mientras pedían la dimisión de Alonso.
L D (Agencias) La sonada protesta, en la primera ocasión que Alonso subía a la tribuna del Pleno del Congreso tras su nombramiento como titular de Defensa, incluyó gritos, pateos y voces de todo tipo, y se prolongó durante prácticamente toda la intervención del ministro.
El presidente del Congreso, Manuel Marín, que minutos antes había expulsado al diputado del PP Vicente Martínez Pujalte, no profundizó en su enfrentamiento con el PP y no hizo llamadas al orden, con lo que el ministro intentaba hablar y se encontraba con los gritos. "Esta es la España que quiere el PP, la del enfrentamiento descarnado y cainita, la manipulación del parlamento sirviéndose de mentiras. Es su estilo, nada nuevo", alcanzó a decir el ministro en medio del vocerío.
Martínez Pujalte, a la calle
La expulsión de Vicente Martínez Pujalte se produjo tras haberle llamado al orden tres veces. Tan drástica medida, prevista en el reglamento, no se recuerda en la Cámara. Pese a la tercera llamada al orden, Pujalte se negó a abandonar el hemiciclo en un primer momento, y el portavoz del grupo Popular, Eduardo Zaplana, trató de interceder por él ante Marín, quien se negó a darle la palabra hasta que se cumpliese la expulsión.
Finalmente, y tras leerle los artículos del reglamento aplicables a estos casos, avisándole de que, en caso de no atender la expulsión, se expondría a no poder asistir al próximo Pleno, Pujalte abandonó el hemiciclo no sin antes dirigir una reverencia burlesca al presidente del Congreso.
Pujalte consideró en declaraciones a la cadena COPE que "después de la detención ilegal de militantes del PP la consecuencia es que expulsan del parlamento a un diputado del PP por pedir la dimisión de Alonso. Me parece desproporcionado. Desde luego lo que sí veo es que el PSOE está muy nervioso. El ministro Alonso actuó mal y hoy Marín le ha sobreprotegido".
Gestos "obscenos" de un diputado socialista a una del PP
Pero ahí no acabó la cosa. Tras expulsar a Pujalte, Marín dio paso a la votación con un significativo resoplido, esperando que de una vez por todas concluyera la sesión plenaria de hoy. Sin embargo, la diputada del PP Ana Belén Vázquez pidió la palabra asegurando que un diputado del PSOE le había dirigido gestos "obscenos y machistas" en medio de la bronca. Marín pidió calma, pero a renglón seguido saltó el socialista José Pliego Cubero asegurando que él sólo había dado palmas y que en cambio Vázquez le había llamado "gilipollas".
Marín se veía incapaz de detener el espectáculo y prometió analizar la grabación en vídeo, deseando que empezara ya la votación para poner fin a la sesión plenaria. Pero la diputada del PP quiso aclarar, para que constara en el diario de sesiones, que ella no había insultado a nadie, que dar palmas no podía confundirse con un "insulto obsceno", y que si Pliego se había "dado por aludido" es que había hecho algo más. El presidente, visiblemente desesperado, optó por zanjar el tema dando paso a la votación.
En los pasillos, los diputados trataban de reconstruir el último episodio de la bronca jornada. Según unos, Ana Belén Vázquez llamó "gilipollas" a Pliego y éste la mandó "a la mierda", pero según otros, la diputada del PP no insultó a nadie y sin embargo el socialista dedicó a los 'populares' la clásica 'peineta', con el dedo corazón erguido y el resto encogidos, o incluso algo más obsceno.
Astarloa expulsado de la tribuna
Pero en este accidentado pleno, la de Pujalte no fue la única expulsión. Previamente, Manuel Marín, expulsó de la tribuna de oradores al portavoz de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, por excederse en el uso del tiempo y desatender sus reiterados avisos para que terminase su intervención. Astarloa, secretario de Libertades Públicas del PP, estaba defendiendo en la tribuna su enmienda de totalidad contra el proyecto de reforma de la Ley del Poder Judicial en materia de justicia de proximidad y Consejos de Justicia, pero consumió su tiempo y no finalizaba.
Marín le llamó la atención varias veces, recordándole que su tiempo se había agotado, pero el portavoz del PP continuaba con su exposición prometiendo terminar. Al final, el presidente del Congreso optó por quitarle la palabra instándole a abandonar la tribuna. El hemiciclo estaba semivacío, ya que eran cerca de las tres de la tarde, pero los diputados del PP que asistían al debate protestaron la decisión de Marín. "Este presidente aplica el reglamento con enorme cortesía, pero un Parlamento no es un autoservicio donde cada uno interpreta cómo se conducen los debates", alegó, dando paso al siguiente turno.
Blanco, obligado a disculparse
Por otro lado, el secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, se ha visto obligado a rectificar y disculparse públicamente tras haber asegurado que el secretario general del PP, Ángel Acebes, padece "parálisis mental". El número dos de los socialistas ha utilizado un nota de prensa como sistema para retirar el último insulto dirigido a los populares.
Blanco había realizado estas declaraciones en los pasillos del Congreso a propósito de la petición del dirigente del PP para que el jefe del Ejecutivo catalán, Pasqual Maragall, convocase elecciones antes del referéndum sobre el Estatuto.
Posteriormente, en la nota, asegura que cuando hizo esa afirmación se estaba refiriendo a la "evidente parálisis de ideas del secretario general del PP, que siempre anda repitiendo las mismas cantinelas". Además, reconoce "que la expresión no es afortunada", por lo que pide "disculpas a quien haya podido sentirse ofendido".