Vale, hoy no voy a poner fotos mías, ni contar cualquier gilipollez que me haya pasado, sino que voy a hablar del chaval que ha muerto, Antonio Puerta.
Ante todo, pido que no se me malinterprete, todo mi respeto para la familia del jugador y sus allegados, aquí no se critica su muerte, sino la tocada de cojones que representa la mediatización de su muerte.
Para comenzar, y he aquí el motivo de la reflexión, han habido 160 muertos en accidentes laborales durante lo que llevamos de año en España, 160 famílias que han llorado a sus maridos, a sus mujeres, a sus padres y madres que muchas veces trabajaban por un sueldo de miseria bajo condiciones de seguridad ciertamente paupérrimas. Eso sí, estos 160 muertos no han tenido el estruendo mediático de Puerta, aquí intento analizar el porqué y mis conclusiones, que el lecto observará en el desarrollo del análisis.
Es palpable la absoluta identificación del fútbol y muy en especial de la prensa "rosa" del fútbol ( As, Marca, Sport...) con la España Cañí, esa España que todos conocemos, la de la incultura, de la dejadez de formas, de la garrulez elevada al máximo exponente, de la glorificación del tonto, de las jessis las vanes, las verduleras, de la de los príncipes y reinas de nuestros impuestos, la del abuelo sin dientes diciendo gilipolleces en el bar con cuatro carajillos de más, de la apolítica ( sí sí, yo no me considero apolítico, sino antipolíticos que es muy diferente ) y esas tantas cosas que se nos pasan por la cabeza.
Pues bien, esa España Cañí, encarnada en la prensa deportiva, ha tenido su nuevo filón para hacerse notar, para hacerse "los buenos", "los sentimentales", para en definitiva "dar lecciones de moral", ya han tenido su carnaza, como la tuvo la prensa rosa cuando la palmó "La Faraona" o "Lady Di". Lo jodido, es que al igual que existen matronas subnormales que siguen el Hola y sus tonterías, existen una horda aún mayor de hombres y mujeres ( más hombres por eso ) que siguen las tonterías de esos aleccionadores de moral, y prestos al combate, han ido a comprar pañuelos y a llorar la muerte de un tío que ni les va ni les viene, que no te alegras, si acaso te apenas un poco pero ni te va ni te viene.
Da vergüenza ajena, ganas de ser ucranionano o de Kuala Lumpur, el ver a chicos (algunos ya mayores) con camisetas del Sevilla y del Betis cantando el himno del Sevilla, ¿ Qué pretenden demostrar con eso ? ¿ Qué tiene que ver un himno con la muerte de un jugador del Sevilla ? ¿ Por qué tienen que ir con la camiseta del Betis, no pueden ir con una normal, o es que tienen que dar la nota para que los vea la televisión ? Esa televisión dicho sea de paso, que fomenta y difunde éstas actitudes tercermundistas.
Lo jodido, es que cuando una viejita se muere de hambre porque su pensión no llega a los 300€ al mes que el puto Estado le paga, entonces nadie llora, nadie monta pancartas ni sale en televisión, total, si muere una viejita nadie saldrá en ningún lado dando "lecciones de moral", porque esto damas y caballeros es lo que importa, dar la puta lección de soy superior moralmente a tí y quiero que lo sepas. La prueba ésta en lo anterior si nadie se entera no puedo demostrar que soy moralmente superior a tí, por lo tanto qué sentido tiene montar pancartas. Lo guapo es que mientras el obrero muere dejando 3 hijos y mujer, el Porta - redundo DEP - deja una pasta gansa.
Lo dicho, iros a dar lecciones de moral al África, apuntaros a los servicios sociales a dar comida a los indigentes, hacer cualquier cosa que nadie sepa y os ganareis mi respeto. Claro que, que podemos esperar de las gentes de un país en el que su telediario gasta 25 minutos y la noticia de portada explicando esto, lo dicho tercermundista.
¡Viva España, fuera la España Cañí y Borregos!