Me ha parecido observar que el mierdaseca lleva un uniforme distinto a nuestro heroe Zangief, y también el resto que se "mete" tras el abrazo del oso que le propina, vamos que seguramente igual era el típico tocacojones que ha ido a tal colegio que es el "enemigo" a jugar algún partido de algo y ha visto al grandote rubio y ha dicho... ESPERAD COLEGAS QUE ME VOY A REIR DEL GORDO... Pues te has reído sí, al principio...
Me ha traído recuerdos de un chaval que estaba en el bus de un colegio privado hipermegapijo del cual fui monitora durante 1 mes (pero muy intenso), que era ruso y es un calco de Zangief, además el pobre no entendía bien el español todavía, y un día se sobraron tanto con él los subnormales que se levantó en medio del viaje y quiso ostiar pero bien a uno, ya me veis a mí intentando parar el asunto y con los profes en el bus, sólo se levantó uno y le echó la bronca al ruso, y yo le tuve que decir (con todo el dolor de mi corazón) que o se tranquilizaba o tenía que echarle del bus... el pobrecico llorando y los otros subnormales riéndose... menos mal que llegamos al colegio y me explayé pero bien, y fui después a pedirle disculpas al chaval, que más o menos me entendió. Después de eso, por la tarde cuando volvíamos, no se canteó ni el tato en ese autobús, pero el mal cuerpo de querer meterle ostias a los imbéciles esos junto con el chaval y no poder... me perseguirá siempre.
Cada vez que nombran ese colegio se me ponen los pelos de punta, no he visto cosa igual en mi vida, no sólo con este chico, si no con los que eran de ciertas zonas fuera de su círculo social, eran crueles que te cagas, y también con los profes y conmigo, que como era una cria en su primer curro y no precisamente fea, pues me trataban como a una pornochacha, y encima si te ponías de mala ostia (que tengo mucha), iban con el cuento a la jefa, lo cual evidentemente desencadenó en mi despido fulminante, pero con la posterior visita de mi papi (que era uno de los chóferes de ruta del susodicho centro) a la jefa a decirle todo lo que pensaba del colegio, de los alumnos, y de su forma de tratar a la gente.
La empresa cambió a mi padre de ruta, él se quedó tan contento por no tener que ver a esa gentuza más y por haberme defendido de toda la mierda que me tuve que comer sin venir a cuento, y yo con la pena de que encima me echaran por la puerta de atrás mientras los mierdecillas esos se quedaban tan contentos, y porque no me pude despedir de tod@s , aunque viendo mi última tarde con los que pude estar, cuando les expliqué que al dia siguiente ya no volvía y ellos preguntándome por qué "moni", si eres guay, jo qué pena... supe que hay esperanza y que tan mal no lo había hecho...
Ay, que se me cae la lagrimilla...