Ayer fue un mal día: no solo falleció
David Lynch - hay hilo propio para él -, figura por la que a título personal no siento la menor simpatía en el ámbito cinematográfico pero que sin duda es un nombre importante por su gran personalidad en sus trabajos, es que también falleció la legendaria
Joan Plowright. Posiblemente el nombre no dirá gran cosa a muchos, pero su rostro era realmente conocido tanto en la escena teatral como en pantalla grande y pequeña.
Conocida habitualmente como Dame Joan Plowright o Baronesa Olivier, la actriz británica, viuda de Sir Lawrence Olivier, es recordada en cine por infinidad de obras de teatro y también películas en las que participó casi siempre como secundaria. Títulos como Equus, Te Amaré Hasta que te Mate, El Último Gran Héroe, La Letra Escarlata, Callas Forever entre otras muchas contaron con su inestimable presencia, al igual que series tan notables como El Mercader de Venecia, El Diario de Ana Frank, Wagner o La Importancia de Llamarse Ernesto.
Los aficionados con una cierta edad la echaremos de menos.