No habrá nombres bonitos españoles como para poner esas cosas tan raras a una persona, como Kevin Cosner de Jesus, como he oído por ahí, o la de Jessis, Jonathan o Tamaras de las que nos han inundado en las últimas décadas, ahora empieza la moda de los nombres japos, bueno cada uno hace con sus hijos lo que quiere, aunque sea torturarle con ese nombre hasta que tenga la mayoría de edad y se lo pueda cambiar.
Ahora llamarse Carmen, Antonio, Ricardo, etc, es una novedad, vamos los encuentras con los dedos de una mano.
Yo pienso que no se han dado cuenta lo que tienen entre manos, no es un juguete, es una persona.
Por cierto en mi tierra se le suele poner Luna, Estrella o Lucero a perros, gatos y caballos.