Obviamente el chaval hizo mal en lo de subir el juego, pero la condena que le han puesto es practicamente inalcanzable para el ciudadano medio de cualquier país. Quizás si que es necesario una reprimenda, pero no olvidemos que gracias a él (y a muchos otros), gente que no tiene demasiados recursos para comprarse juegos puede jugarlos.
Si lo vemos desde esta prespectiva el chico esta pagando por hacer a más de uno un favor, no me parece ético arremeter contra esta persona, me refiero a comentarios un poco fuera de lugar, simplemente por el echo de compartir (desconozco si hubo ánimo de lucro, aunque claro, la legislación de allí será diferente).
Quizás el señor Miyamoto o los peces gordos de Nintendo tengan un millón de euros en su cartera para pasar el día o comprarse algún que otro caprichito, a base de comercializar juegos de dudosa calidad y periféricos inútiles o que mejoran lo que en principio era un producto ya acabado (ejem.. Wii Motion Plus... menuda cara dura que tuvieron...), pero para las personas normales, las que hacemos que esa compañia sea lo que es ahora mismo, 1 millón de euros es imposible. Acaban de destrozar la vida de un joven que ya no tendrá ningún futuro.
La cosa es que deberían equilibrar un poco las condenas, como bien han dicho, subir un juego es más grave que violar, robar con intimidación o algo peor... ¿en qué mundo estamos?