Hace apenas una semana Meta anunciaba
Orion, sus primeras gafas de realidad aumentada. Su potencial es enorme, pero y si nos atenemos a lo que ya se está haciendo con sus antecesoras, las
Ray-Ban Meta, potencialmente también preocupante. Sirva como ejemplo la posibilidad de ejecutar rutinas de reconocimiento facial sobre desconocidos y sin que nadie se percate, como han hecho unos estudiantes de la Universidad de Harvard.
AnhPhu Nguyen y Caine Ardayfio, responsables del experimento, han decidido ilustrar el potencial oculto (y no necesariamente beneficioso) de este tipo de plataformas desarrollando un sistema que permite identificar detalladamente a los viandantes, cruzando todo tipo de datos disponibles de forma abierta en Internet para identificarlos junto con sus direcciones. Sin llegar a realizarse en tiempo real, la operación es tan poco sospechosa (y efectiva) que no cuesta imaginar sus implicaciones.
Bautizado como
I-XRAY, el sistema funciona enviando una foto tomada por las gafas Ray-Ban Meta al sitio de reconocimiento facial y localización de imágenes web
Pimeyes, para a continuación hacer un scrap e introducir los datos en un LLM que infiere "el nombre, el trabajo y otros detalles personales".
Esta información se extrae de "proveedores de datos comercialmente accesibles" que ofrecen detalles como "números de teléfono, direcciones y perfiles de redes sociales" de forma abierta y en teoría 100 % legal en base a archivos públicos como el censo electoral de Estados Unidos. En algunos casos hasta es posible asociar nombres de familiares al sujeto potencialmente doxeado.
A diferencia de Meta Orion, las Ray-Ban Meta no muestran información en una pantalla interna, sino que se limitan a capturar imágenes y enviarlas a un dispositivo externo como un teléfono. De poder ejecutar esta misma tecnología en unas Orion (o simplemente pudiendo proyectar la información necesaria en las propias gafas), el trabajo sería mucho más efectivo y todavía más discreto.
Como señala Nguyen a
404Media (registro necesario), que ya avanza que
no liberará "ningún producto ni código", I-XRAY es solo un proyecto con el propósito de llamar la atención "sobre lo que es posible hoy en día con tecnología de consumo". Nada impide ejecutar I-XRAY en un teléfono móvil usando su propia cámara integrada, pero como señala el investigador, utilizar unas gafas de aspecto convencional como las Ray-Ban Meta hace que el proceso sea extremadamente discreto.
Fuente: 404Media