Ví un poquito el juego en la calle con el 2-0 en el marcador, llego a casa y veo que el Barcelona ya tiene el doblete. Messi volvió a marcar la diferencia una vez más.
Me da una pena enorme que el Athletic pierda la cuarta final consecutiva desde 2009, este club ya merece un título. Ojalá que la próxima Europa League o Copa del Rey sea para los leones (le toca jugar la Supercopa con el Barcelona, pero no es un título lo suficientemente jugoso).
Xavi Hernández se despidió a lo grande del Camp Nou, ahora le falta rematar la faena con la Champions, lo que vendría a ser el retiro dorado de cualquier futbolista en el club de sus amores.
Muy simbólico el momento en el que Iniesta y Xavi levantaron conjuntamente la copa. Cuando hayan pasado muchos años y hablemos del, ojalá, Barça de las cuatro o cinco Champions y de la España de los tres títulos nos vendrá a la mente dicha imagen; fue como una especie de despedida y el aviso de que un ciclo glorioso empieza a cerrarse.
Por cierto, es impresionante lo fresco que está físicamente el Barcelona. De verdad, vaya diferencia con la temporada pasada. La final de la Champions se jugará a velocidad crucero porque ambos equipos (Juve el otro) llegarán descansados.
También me di cuenta que ambos equipos jugaron con el logo de la Copa con los colores de España. ¿Dónde quedó la polémica de ayer? Tanta historia y al final no hubo ningún problema en este sentido (esos periódicos mal intencionados...).
Los pitos al himno y al Rey no faltaron como era de esperarse y pueden comprenderse, ¿pero pitar cuando por los altavoces hablaron en castellano? Hay un límite para todo.
Y ya está, tercera Copa culé en los últimos años. Lo que falta es ganarle una al Madrid en la final y devolverle las derrotas de 2011 y 2014. No me quedaré satisfecho hasta que se consiga.