Yo echo de menos sobre todo poder expresarme con naturalidad, especialmente a la hora de las charlas de cachondeo en un bar, en una plaza o tal...
Hoy en día hay que tener tanto cuidado con lo que se dice que yo cada vez me río menos y eso es muy triste, hay que estar teniendo tanto cuidado que al final por no meter la pata no dices nada y las charlas informales acaban siendo una escena gris del 1984 de Orwell.
Pongo un ejemplo, hace poco estuve en Egipto de viaje y una noche cenando con dos parejas que iban en el mismo tour había una cantante musulmana cantando allí y se le acercó un guiri borracho a bailar con ella e incluso llegó a cogerla de la mano alguna vez. Estábamos comentando que el tío se estaba sobrepasando y yo dije:
-Y lo que me sorprende es que ella no le de un tortazo o algo porque además las de aquí no les gusta nada eso de que las toquen.
Respondió primero la chica de una pareja que se veía que era de raza árabe aunque yo creo que no era musulmana al menos practicante. Y dice:
-¿Las de aquí quienes son? (con retintín, como queriendo decir "¿qué estás insultando a las árabes?")
Yo le digo: Me refiero a las musulmanas. (se hace un silencio y veo que debo concretar más). Me refiero por motivos de religión, no de raza.
Y entonces interviene la otra chica de la otra pareja, que esta si era española:
-Pero vamos, que a ninguna mujer nos gusta que nos liquen, ni las de aquí ni las españolas, eh
Y le digo: A ver, me refería a que las musulmanas ven mal cualquier tipo de contacto físico de un extraño, como lo que hace ese borracho de simplemente tocarle la mano. Obviamente, no me refería a que las toquen en mal sentido de toquetear, que eso es inaceptable para cualquiera en cualquier lugar del mundo.
Y ella dice: Pero que tampoco nos gusta que nos toque la mano un extraño.
Y yo: A ver, quería decir que para ellas es más grave, creo, simplemente. Que seguramente a mi me lo hacen en España y tampoco me gusta, pero no lo consideramos una intromisión grave, pero para las musulmanas cualquier mínimo roce o incluso acercamiento sí se considera una intromisión grave y no solo una incomodidad.
Se hace el silencio de nuevo y ya tengo que decir: Bueno, me habré explicado mal.
Y ya no volví a hablar en toda la velada porque obviamente en esas circunstancias uno ya no se siente cómodo charlando con naturalidad, es como estar en una inspección laboral.
Así que seguramente para esa gente yo quedé como un racista un machista, cuando luego en el resto del viaje comprobé que yo era el único del grupo que trataba a los autóctonos como personas iguales a mi (les daba la mano a todos, les saludaba con simpatía, me relacionaba con ellos, vamos lo normal joder... mientras el resto parece que fuesen por Egipto tratando a los autóctonos como quien trata a una musaraña "ay ay quita quita no te me acerces o hago como no existes").
Pues a eso nos dirigimos. Yo cada vez hablo menos y cada vez me río menos. Sí, muy triste.