En Xbox 360: "The Darkness" y "Call of Duty 4" (aunque este lo tengo en PS3
).
Las situaciones, los personajes y los diálogos de "The Darkness" son la excepción a lo que es norma en los videojuegos. Están muy trabajados y huyen, en la medida de lo posible, de los tres o cuatro tópicos en torno a los cuales giran los argumentos de los videojuegos. Su atmósfera te atrapa irremediablemente. Todos los elementos (sistema de juego, aspectos técnicos, desarrollo de la trama) están muy bien ensamblados, y el resultado es la inmersión total del jugador.
Un juego excelente que, sin embargo, no tiene las virtudes de "The Darkness" que acabo de enumerar, y que, por ello, no consigue meterte de lleno en la historia, es "Mass Effect". La historia del juego de Bioware es apasionante, los diálogos son también de una gran calidad, y, a pesar de algunos detalles que estropean el conjunto, estamos ante uno de los títulos técnicamente más impactantes de la consola. ¿Qué es lo que falla? Que las piezas no están bien ensambladas: cuando pasas de un diálogo a un combate, o de un combate a una fase de exploración, parece que cambias de juego. Una mecánica diferente para cada cosa.
Sin embargo, la ambientación, el diseño artístico y la historia de "Mass Effect" son tan buenos, tan grandiosos que consiguen atraparte a pesar de todo.
"Call of Duty 4". Sin una gran historia y con los mismos elementos de siempre (pero potenciados) este título logra lo que "a priori" parece imposible: hacer vivir al jugador una experiencia completamente nueva. Los gráficos (en los dos primeros niveles dices: "Bueno, están bien pero no es para tanto", a partir del tercero se te queda una cara de tonto que no se te va hasta el final), las situaciones (la fase del francotirador me ha impresionado tanto que será una de las cosas que recuerde en mi lecho de muerte -junto al "Padrino 2", "Crimen y castigo" de Dostoiesvski y el polvo que el otro día le eché a Beyoncé-), el realismo de los combates (su espectacularidad, su caos, la sensación de que en cualquier momento una bala perdida va a acabar con tu vida), y el maldito buen hacer de los programadores, convierten a "Call of Duty 4" en lo que muchos de vosotros ya habéis comentado: un juego 100% inmersión. Ya sé que la guerra de verdad no es así de divertida y espectacular, que los soldados se orinan encima del miedo y que un tiro en la cabeza puede ser cualquier cosa menos algo estéticamente estimulante (lo suficiente para verlo repetido con otro ángulo de cámara), pero bendito el momento en que los señores de Infinity Ward decidieron hacernos creer lo contrario. Yo no siento especial simpatía por los marines americanos, pero, ¡maldita sea!, no podemos dejar solo al sargento Griggs... Un juego que consigue esto, esta complicidad y este compromiso con el jugador, es una maldita obra maestra.
Más allá de la Xbox 360. La saga "Silent Hill" (en especial el "Silent Hill 2") es la que más me ha metido en situación. Y si buscamos un ejemplo reciente en otra plataforma: "Uncharted", o, lo que es lo mismo, volver a sentir lo que sentiste de niño cuando viste por primera vez Indiana Jones.
¡Uf!, perdonad el rollo.