En mi larga vida de jugador he tenido muchas decepciones, pero la última que recuerdo también por el precio fue la del Call of Duty: Ghost.
Y es que sabía que los Call of Duty son los que son, pero necesitaba un juego de partidas rápidas que en ese momento no tenía mucho tiempo, pero es que ni en eso era bueno. Mapas sin alma y demasiado grandes para los jugadores que ponía en pantalla, conexión horrible y una jugabilidad malisima que me hicieron jugar menos de 10 horas al Multiplayer para lo que me lo había comprado y todo por solo 40€, desde entonces ni una oportunidad más a esta saga.