Dasten escribió:Procastinizacion, exigencia y preocupacion.
Os pareceran contrarios, pero no lo son xD
Te entiendo perfectamente.
Tengo tantos defectos que los podría vender al peso, pero el peor de todos es la
procrastinación derivada de mi perfeccionismo galopante. Es decir, que dejo para mañana lo que puedo hacer hoy (o dedico el 99% del tiempo a mejorar detalles idiotas que solo yo percibo) porque la idea de no hacer algo perfectamente me produce ansiedad. Esto al final consigue que haga las cosas con el tiempo justo y nunca estén tan perfectas como a mí me gustaría, pero sí lo bastante como para reforzar ese comportamiento y seguir haciéndolo siempre igual, especialmente si alguien me felicita por haber hecho un buen trabajo.
Absurdo, ¿verdad? Con lo fácil que sería ser un vago de cojones y ya está...
Eso del perfeccionismo igual suena muy molón, pero es una puta mierda que me afecta absolutamente en todas las facetas de mi vida, incluso a la hora de chorradas como escribir un e-mail, hacer un trabajo, rellenar un informe, responder a un comentario de EOL, hacer deporte o incluso jugar a un videojuego -hasta mi hermano se quejaba cuando éramos pequeños porque en los Sonics cogía todos los anillos
-. Para que os hagáis una idea, mis notas de la carrera eran casi todas sobresalientes o no presentado, sin apenas término medio. No llegué a suspender ningún examen porque pasaba de ir para suspender, y prefería dejarme tropecientas asignaturas para septiembre en lugar de conformarme con un 6 y disfrutar del verano como toca. Pues así con todo. Lo de las oposiciones ya fue la guinda.
Últimamente he mejorado bastante, pero ahora mismo tengo abierto un post-it de Sticky Notes con las once cosas que tengo que hacer para hoy; son casi las 19:00 y aún voy por la primera. Cuando la termine solo me quedará corregir 40 redacciones y 36 exámenes y elaborar cuatro modelos de exámenes para esta semana. Ni de coña termino hoy.