Acabo de terminar la quinta novela de la saga Los Caminantes de Carlos Sisí titulada Tempus Fugit.
En un tema tan trillado como el apocalipsis zombi, el autor es capaz de introducir algunas novedades, como la vacuna que "en un principio" los hace invisibles a los zombis pero con efectos secundarios: los vacunados al morir vuelven a levantarse como muertos vivientes pero con su intelecto intacto, y ahonda en los problemas psicológicos que conlleva no tener que comer, beber, dormir o respirar, la falta de estímulos físicos o seguir viviendo tras recibir terribles heridas.
Además la súper bacteria causante de la pandemia es tan efectiva que con el tiempo repara incluso los cerebros dañados, por lo que el número de muertos vivientes nunca desciende por mucha limpieza que hagan.
Y otra vuelta de tuerca con el regreso en forma de reencarnación, en el cuerpo de uno de los vacunados, del viejo villano de la saga, (con el que ya habían acabado antes en dos ocasiones), que puede parecer una ida de olla, pero en el contexto de una obra fantástica pues se puede aceptar.
La verdad es que es una lectura ágil que atrapa y se pasa volando. El autor vuelve a dejar un final abierto para una continuación, que anunció en su twitter hace ya tiempo con el título de Necrosum, de la que aun no se sabe nada. Yo estoy deseando leerla.
Ahora me pongo con Ready Player Two de Ernest Cline.
Salu2