Unos 17 años y medio, y sin planes de que cambie.
Lo mejor/peor (depende de cómo lo mires) es que me da peligrosamente igual y mis deseos de perder la virginidad son comparables a mis deseos de tener un videojuego que podría ser entretenido pero no pienso comprar; no estaría de más, pero realmente me es más bien indiferente. A mi edad es casi como para ir al psicólogo.