Independientemente de que el resultado final os guste o no, es cierto que Ubisoft prometió una cosa y vendió otra.
"Assassin's Creed" iba a ser el primer juego auténtico de nueva generación, los jugadores iban a experimentar algo completamente nuevo; que se olvidaran de todo lo anteriormente visto, porque con este título se iban a cagar las patas pabajo.
Los que lo compramos en su día nos quedamos boquiabiertos con los gráficos: deslumbrantes. Realmente no se había visto nada igual. Pero, después del impacto inicial y dedicarle unas cuantas horas, nos dimos cuenta de que tampoco era para tanto. ¿Qué innovación había en el aspecto jugable? Ninguna:
-Lo del sigilo está bien llevado (el follón que se monta en las calles cuando te cargas a alguien a la vista de todos es sin duda lo mejor de todo el juego), pero no aporta nada a lo ya visto (el añejo "Metal Gear" de PSX lo supera con creces).
-Los combates no requieren una especial habilidad (pulsa el botón en el momento adecuado) y además no son especialmente difíciles (sí: seis tíos te rodean, pero ¡te atacan de uno en uno!).
-Los elementos plataformeros son de risa: todas las acciones del protagonista (trepar, saltar, pasar por las pasarelas) son automáticas. No, señores, "Assassin's Creed" no es un "Prince of Persia".
-La exploración es inexistente: recorrer el escenario sin poder interactuar con los objetos o la gente que hay a tu alrededor es algo de lo más frustrante. No te puedes acercar a nadie para preguntarle algo ni abrir un mísero cofre. No existe esa opción.
-Todo se reduce a ir a un determinado lugar para escuchar, robar o asesinar. Punto. Trepar las atalayas o coger estandartes en una carrera contrarreloj tiene gracia al principio, pero acaba cansando.
En resumen, ningún aspecto novedoso, y lo que hay, simplón, simplón, básico.
Si uno prescinde de su mecánica fácil y monótona, y se deja envolver por la excelente atmósfera del juego (eso no se lo quita nadie: el bullicio de las calles, la extensión de las ciudades, la fiel recreación del ambiente medieval... son un auténtico espectáculo) igual lo disfruta. Pero tendrá que renunciar a todo aquello que esperaba: la mezcla perfecta de rol, acción y plataformas. El Santo Grial de la jugabilidad. Lo que Ubisoft nos prometió desde que empezaron las demostraciones del juego. Esa señorita tan mona que se ha paseado por medio mundo con el juego debajo del brazo nos decía que las posibilidades del juego eran infinitas. ¿"Hype" por las nubes? Desde luego. ¿Cómo no vas a estar expectante si te prometen el oro y el moro?