DiViDi escribió:Bueno, llevo un par de días de vicio intenso, estoy dando vueltas por Namek tras 12 horas de juego y creo que ya puedo dar unas primeras impresiones, pero aviso que voy a hablar desde las entrañas, muy lejos de algo que pueda ser mínimamente objetivo.
Creo que este juego hace muy bien lo que debe hacer un título de esta clase, que no es otra cosa que ser un homenaje total al fan y a la propia serie. Un Dragon Ball Z: Kakarot, un Naruto, un One Piece... Jamás van a poder aspirar a convertirse en una obra maestra como The Witcher 3, Red Dead Redemption o Zelda por un montón de diferentes motivos, por lo que creo que el camino correcto a seguir es, además de lograr un producto de la mayor calidad posible por supuesto, convertirlo en un acontecimiento para el fan.
Está claro que el juego, como videojuego, tiene muchas cosas mejorables desde lo técnico hasta lo jugable. Ahora bien, desde la intro hasta que dejo de jugar en cada sesión, estoy gozándolo como no he gozado un juego de Dragon Ball desde hace muuucho tiempo.
Volviendo a lo de antes, Dragon Ball Z: Kakarot es un grandísimo homenaje al fan no porque el color de las auras sea el correcto o no, o porque la ropa de los personajes esté correctamente rota o no, ni siquiera porque las escenas clave sean prácticamente 1:1 con las originales. Para mí esos detalles no son importantes. Para mí, donde triunfa este juego como producto para el fan, es en las cosas que te hacen recordar que Dragon Ball no es solo una historia donde salen muñecos con los pelos de colorines a darse palos, sino que esos muñecos cargan a sus espaldas un legado que han marcado y siguen marcando generaciones y esto lo han conseguido mediante cosas tan sencillas como, por ejemplo, encontrar la piedra que Muten Roshi pide a Goku y Krillin que busquen, veas un pequeño recuerdo de ese momento y Goku reflexione que Krillin le ganó porque hizo trampa.
Puede parecer una tontería, pero detalles como ese están cada dos por tres en el juego, no solo en los recuerdos o la completísima enciclopedia, sino también en misiones secundarias por ejemplo. Las misiones secundarias son ultra sencillas, muy simples en su concepto, pero la forma en la que interactúan los personajes, las conversaciones que mantienen, las auto-referencias que se hacen... A mí me tienen permanentemente con una sonrisa.
Por lo demás y entrando un poco más en lo jugable, el sistema de combate es sencillo, es verdad, pero para mí se hace muy divertido por lo frenético que es y porque, de nuevo, a pesar de las pocas opciones reales que tienes (aunque más de lo que yo creía en un principio), te vuelve a dar la sensación de estar viendo Dragon Ball. Y ya veremos si va mejorando, que el árbol de habilidades es enorme y en Namek aún ni siquiera se ha arañado la superficie.
Por último, como dije hace unos días, lo que menos me gusta del juego son las esferas que hay por el escenario, innecesarias y que afean completamente el juego.
También me ha decepcionado un poco la banda sonora, pues suenan pocos temas originales, al menos por ahora.
Amén , ya que pienso exactamente igual.