Bueno, pues después de 165 horas, el Platino y todas las misiones completadas, doy por acabado el juego (aunque no al 100%, pues cuando lo rejuegue en modo Draconiano pienso derrotar a los 600 y pico monstruos y conseguir los objetos al 100%, a parte de los pocos galardones que me falten).
Una experiencia única y mágica como sólo esta saga me puede ofrecer; todas sus entregas son obras maestras atemporales del JRPG. El valor de DQ es incalculable, pues no hay ninguna franquicia que sea tan fiel a un estilo, una manera de hacer, que puede parecerle caduca a algunos pero es su seña de identidad incomparable. Espero que DQ no cambie nunca, y cada ciertos años podamos volver a vivir una nueva aventura de esta manera tan clásica, romántica y tradicional para saber que esta saga nunca nos abandonará.
El juego en sí me parece de los mejores de la saga si no el mejor. En cuanto a duración, creo que es el más largo de los que he jugado (IV, VI, VII y VIII a parte del XI), y en cuanto a dificultad, jugándolo en modo "normal" me ha sido muy orgánica y fluida; sin obligarte a grindear demasiado pero con algunos jefes puntuales que te pueden dar problemas. Me arrepiento de no haber jugado en Draconiano, no obstante, pero de esta forma me aseguro una 2a partida de aquí a un tiempo.
Para mí lo más destacable a parte del diseño del mundo son los personajes; el mejor elenco de la saga con diferencia y los más memorables. En serio, se les coge mucho cariño a todos y como equipo encajan como un guante.
En cuanto al final del post game:
En fin, gracias Horii, Sugiyama y Toriyama por hacerme volver a vivir esto una vez más. Como he dicho; ojalá que esta saga no cambie nunca. De verdad que hace falta que se mantenga con el espíritu clásico intocable.