Confieso que llevaba un par de días de bajoncillo porque iba a ser mi cumple y por primera vez en mi vida iba a pasarlo "sola", sin mi familia y mis amigos.
Ayer cuando por fin me metí en la cama por la noche se me cayeron unas lagrimillas... pero de felicidad. Fue de verdad un cumpleaños inolvidable, ningún regalo material pero muchos detalles inmateriales y buenos momentos, de hecho escribo esto y se me empañan los ojos
Mis compañeros aparecieron con una tarta de chuches del Mercadona, que es una chorrada pero es que no vivo en España, me apagaron las luces y me pusieron velas y todo, muy cómico-emotivo todo
Me mandaron vídeos de felicitación, flores, chocolate, se acordó gente que ni esperaba y uno de mis mejores amigos vino hasta aquí solo para pasar la tarde conmigo
Ojalá todos pudiesen vivir ese día así, aunque quizás es que yo me conformo con poco pero ni el bolso de mis sueños podría haber igualado la sensación
He soltado una chapa de la hostia
PD mis regalos el finde eh, tampoco os penséis