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Faithless escribió:Este caso es de los más oscuros de la historia negra de España. Hay un pastel impresionante. Yo hace tiempo que había leido sobre ello en algún libro y por internet.
Antonio Anglés (si no me equivoco) anduvo un montón de Km, secuestro una furgoneta, mientras le seguian los talones la Guardia Civil y la Policía, pero se dijo o se especulaba con que podía ser un doble.
Luego el tema de la fuga y el salto desde un segundo o un primero a través de una ventana o no se que movidas.
La historia es truculenta y muy triste.
Asdrubal escribió:
Es que al Anglés lo tenía rodeado la policía en su casa y salió por la ventana escapando por los tejados como si fuera Batman. No sé, este caso fue brutal, yo tenía 10 años y mis padres no me contaron lo que había pasado, evidentemente, pero años después empecé a leer y aquello había sido una auténtica casa de los horrores. Y luego cuando ves las mentiras y la pasividad de la Policía...
Baraka666 escribió:Es Alcásser. Y tanto que me acuerdo, el de la funeraria de mi pueblo tuvo que ir hasta a Tous para ver los cadaveres.
En ese caso algo ha olido siempre a chamusquina, mi imaginación me hace suponer que habia metido en él el hijo de algún pez gordo. Pero son solo divagaciones mias sin pruebas.
Asdrubal escribió:Yo he leído que la gente de Alcásser normalmente no dice de dónde es cuando hablan con personas de fuera, suelen decir que son de Valencia o cerca, porque saben que si mencionan el nombre del pueblo tarde o temprano les van a preguntar por el tema.
crónica elmundo.es escribió:
ANIVERSARIO | ALCÀSSER NO OLVIDA
El estigma de Alcàsser
JAVIER GÓMEZ
«Ni lo he olvidado ni lo olvidaré nunca. Ahora, 10 años después, si paso cerca de donde encontraron sus cadáveres o veo lo sucedido con las dos chiquillas de Inglaterra, todavía se me hiela el corazón y me culpo. Me culpo sin saber por qué». Vicente no vive en Soham, ni sabe siquiera dónde está. Sus palabras, sin embargo, son iguales a las que resonarán cada día de los próximos años en el otrora idílico y hoy angustiado pueblo inglés.
Él era uno de los mejores amigos de Miriam, Desirée y Toñi. Bailó y tomó cubatas con ellas en la discoteca Coolor, de Picassent, aquella madrugada del 13 de noviembre de 1992, cuando los habitantes de Alcàsser dormían. A muchos les cuesta todavía conciliar el sueño. El espeluznante porqué ya se sabe. Tres niñas. Una desaparición.La dignidad de un país, en vilo. Su macabra curiosidad también.Intensas pesquisas. Duros presagios. Y un triste fin. Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, 14, 14 y 15 años. Víctimas de un salvaje asesinato como lo fueron Holly Wells y Jessica Chapman, de 10 años, raptadas el pasado 4 de agosto. Y un silente y taciturno pueblo valenciano, Alcàsser, destrozado como Soham.Al miedo sobrevino el shock; a éste, la incredulidad. ¿Y después? ¿Consigue un inapreciable punto del mapa en donde todos se conocen restañar y curar sus heridas 10 años después de tan horrible crimen?
Vicente ahora tiene 28 años y un regusto de ira y ahogo cala todas sus palabras. Hace pocos días subió en su coche a dos niñas que hacían autoestop para ir a Silla (pueblo a dos kilómetros de Alcàsser): «Me pasé los cinco minutos increpándolas por inconscientes, por no darse cuenta de que igual que aquella vez fui yo, hubo una vez un Antonio Anglés». En contraste con la franqueza de Vicente, la mayoría de los coetáneos de las tres chicas garantiza de primeras haber olvidado lo ocurrido. Tras escarbar varios minutos en la conversación, despuntan los fantasmas.
Sonsoles es una de tantas niñas que compartieron clase, juegos y correrías con Miriam, Desirée y Toñi. Tiene 25 años y contaba 15 cuando la respiración del pueblo se cortó para siempre. Hoy oculta su lugar de origen cuando le presentan a alguien: «Digo que soy de Valencia. Si no, antes o después se termina hablando del tema».
Unos chiquillos de apenas 10 años correteaban por la plaza del pueblo el pasado martes. Cuando nacieron, alguien asesinó a tres paisanas que ellos no conocieron, pero todos pueden relatar lo que les ocurrió a les tres xiquetes. «Mis papás me lo dicen a veces cuando no digo dónde voy», asegura el más vivaracho. El resto asiente y completa las advertencias: «¡A mí me han dicho que no me suba en coches!», «¡a mí, que no camine solo!».
La mirada de todas las chicas del pueblo es parecida. Trasluce una calma incompleta. Como si un fantasma recorriera todavía las estrechas y desangeladas calles de esta localidad del interior valenciano donde el castellano no se escucha con asiduidad. Rosana, de 20 años, recuerda cuando, años después del asesinato, en lo que puede ser la difícil singladura que espera a los 9.000 habitantes de Soham, «los padres de amigas no querían dejarlas venir a los cumpleaños en Alcàsser». Desirée tenía nueve años por aquel entonces.Su madre espera todavía «hasta las seis, siete u ocho de la mañana» cuando ella abre la puerta para, por fin, poder dormir. Y así, todos y cada uno de los jóvenes de Alcàsser terminan narrando, casi expulsando, esa profunda muesca que uno de los crímenes que más turbaron a España ha cincelado a plomo en su vida diaria.
UN PAÍS ESTREMECIDO
La tensión de 71 días buscando a Miriam, Desirée y Toñi con la insostenible incertidumbre de si seguían vivas o no, dejó sonado al país entero. En Soham, la espera ha sido menor, 13 días. Los desenlaces, desgraciadamente, han sido similares. No se conocen aún todos los detalles de la autopsia de las pequeñas inglesas; la de las jóvenes valencianas es estremecedora. Fueron golpeadas, violadas vaginal y analmente, torturadas con un ensañamiento diabólico y asesinadas de un disparo en la cabeza.
Con las televisiones luchando por hacerse hueco, Alcàsser se convirtió en el cebo perfecto. Especiales desde la plaza de un pueblo en lágrimas, supuestos reportajes de investigación, detalles, a cual más escabroso, sobre las últimas horas de las niñas...Un antes y un después que hizo reflexionar, también en los medios, sobre los límites del sensacionalismo. Huellas indelebles en el imaginario colectivo de Alcàsser.
Varios psicólogos atienden gratuitamente durante estos días a los atormentados habitantes de Soham, que no entienden cómo uno más en su apacible comunidad, el conserje de la escuela, pudo disfrazarse por un día del criminal más abominable. En Alcàsser, José Pascual Gil, psicólogo del Ayuntamiento, no daba abasto en aquellos días con los más de 7.000 vecinos. «Recuerdo que la gente venía en tromba: las personas mayores revivían violencias sufridas de jóvenes, las niñas no podían estudiar y los padres no eran capaces de sostener el peso de decirle a su hija "hasta luego" un viernes noche».
El panorama cambia paulatinamente de color. «El pueblo lo va superando. El verdadero problema son las familias, que añaden al recuerdo el que no se haya hecho justicia», asegura este especialista, que pasa consulta en dependencias municipales.
Julio Chanza Romaguera es el alcalde de un pueblo cuyo nombre eriza el vello de cualquier español: «Alcàsser ha adormecido el recuerdo, pero queda el regusto amargo de no saber la explicación de lo ocurrido. El día a día no cambia, pero tendrá que pasar mucho tiempo para que Alcàsser no sea sólo conocido por este crimen», anhela. Y repite, como para dejarlas suspendidas en el aire de nuevo, otras dos palabras: «Mucho tiempo».
Fuentes de la policía local en Picassent reconocen que, desde aquella época, «las llamadas de alarma son frecuentes». «La psicosis pasó, pero el miedo permanece intacto, porque siempre que ocurre algo la gente lo relaciona y se acuerda», explica este responsable policial. «El autoestop, por ejemplo, ha bajado muchísimo», añade.
Durante estos días, el crimen de Soham es la comidilla de muchas conversaciones. En el café de por la mañana, haciendo la compra o en los bancos de las plazas. Pero a la vez que hablan de Jessica y Holly, están hartos de capear también ellos con la coletilla de «el pueblo de las niñas». José Pascual recuerda cómo en un autobús de Nueva York le mentaron el crimen al oír el nombre de Alcàsser. Un vecino radioaficionado se quejaba esta misma semana de escuchar la misma respuesta cada vez que dice dónde vive.
Nada en un paseo por el pueblo evoca el crimen. Ni una placa, ni una conversación. Unos trabajadores levantan en la plaza del pueblo, allí donde un día el drama se hizo teatro, un coso taurino.Alcàsser está en fiestas, como cualquier localidad de España por estas fechas. Andar cinco minutos en alguna de las direcciones supone topar de lleno con algún campo de naranjos. En pleno agosto y con una humedad sofocante, apenas algún bar reúne rastros de vida. Y de comercio.
Mientras pueblos cercanos como Silla o Picassent crecen económica y demográficamente, Alcàsser da pasos fatigosos, según algunos lugareños. El sector principal en toda la comarca es la agricultura.En los últimos 10 años, el censo se ha mantenido estable. De los 7.347 vecinos de 1992 se ha pasado a 7.562 (de ellos, 1.430 menores de 18 años y casi 1.300 mayores de 65), mientras España ha crecido un 5,08% y la Comunidad Valenciana un 7,92%. La renta per cápita se sitúa en el nivel 5 (de 1 a 10), es decir, entre 8.275 y 9.125 euros anuales.
«¡HARTOS!»
«La gente no menciona el crimen y en público no se habla más de dos minutos. Si sacas el tema, te hacen callar con una mirada», se queja una veinteañera del pueblo. «Alcàsser es una localidad cerrada en sí misma, no acostumbrada a mirar hacia fuera. Su única comunicación es un autobús con Picassent cada dos horas.Y la gente también es así, tirando a cerrada. Así que después de lo que pasó, imagínese...», explica una quiosquera. La prueba la encontramos en el bar de la Sociedad Musical, puerta con puerta con el Ayuntamiento. Si la palabra «periodista» desata las iras del propietario, «crimen» le hace levantarse de la silla y echarnos del local. «¡Estamos hartos, hartos!» es lo único que acierta a decir. A su lado, el familiar de una de las niñas calla y baja la cabeza.
«Cualquier padre está intranquilo cuando su hija se retrasa, pero aquí, después del crimen, es mucho peor. Yo tengo una hija de 18 años y hasta que no la oigo entrar por la puerta no duermo.Un cigarro, dos, un paseo... y tantos, tantos días en que lo sucedido se repite en tu cabeza». Este vecino tiene «cuarenta y tantos» años y una sinceridad pasmosa. Con un cortado en la mano, desafía la desconfianza de algún paisano suyo y desbroza esas matas de la memoria que muchos llevan una década intentando enterrar. Todavía hoy, según algunos vecinos, varios padres llegan a salir en batida a por unas hijas que se retrasan demasiado.
Por algunos pueblos cercanos circula una radiografía casi traumática de las jóvenes de Alcàsser. «Están obsesionadas con tener novios y si no, muchas no salen; sus padres quieren saberlo todo de los amigos; nunca se suben en coches de nadie; vuelven todas juntas y si no, saben con quién se queda cada una...», enumera una veinteañera de Picassent que prefiere no decir su nombre.Isabel vive en Silla y tiene amigas en Alcàsser. Como cualquier joven que se precie, no sale sin su móvil. Pero su madre no la llama a las cinco de la mañana. A sus amigas, sí las controlan sus madres. «He visto a algunas insistir a sus hijas para que desconfíen incluso de los taxistas con mala pinta».
Los trapos, en las pequeñas poblaciones, siempre se lavan en casa. Por eso en el salón de muchas viviendas como la de Amparo, que sobrepasa los 60 años, queda todavía un marco con tres fotos.Tres niñas, amigas, vecinas, hijas... Tres retratos de cómo el dolor humano cicatriza lentamente, pero la memoria no acaba nunca de cerrarse. Una chica francesa, cuyos abuelos eran del pueblo, recuerda que «hace dos años, incluso se podían ver las fotos en algunos coches».
Todo el mundo sabe que «las familias de las víctimas regañaron». Las cajeras del único supermercado recuerdan comentarios, en la cola para pagar, de «unos criticando a los otros, y luego estos otros criticando a los primeros». Unos buscaban velar a sus hijas en paz, y otros, la resolución del caso.
«CORTARLE EL CUELLO»
La ausencia de un culpable entre rejas sigue enervando a todos.Mientras los vecinos de Soham gritan contra el furgón policial que escolta a los sospechosos y amainan su ira clamando «pena de muerte», aquí nadie sabe contra quién gritar. El único encarcelado, Miguel Ricart, cómplice pero no autor material del crimen, fue condenado a 170 años de prisión. Los vecinos, descorazonados y frustrados, creen, sin embargo, que puede salir por la puerta de la prisión dentro de poco tiempo. «Lo único que sé es que he perdido a tres amigas y por el morro. Es muy raro que no sean capaces de encontrar a Anglés, un delincuente de Catarroja. Pero si lo pillan, por mí podían cortarle el cuello», se queja Vicente.
Ese aura maldita del pueblo la porta, aún más pesada, la discoteca Coolor, que desde entonces ha cambiado sucesivas veces de nombre y propietario sin perder la mancilla de aquel fatídico 13 de noviembre. Tres pubs, Strago, Pasarela y El Divino, se reparten el espacio de aquel local. El suelo de gravilla y el ramaje poco cuidado de los alrededores le dan un tinte de paraje abandonado.Los colores chillones morados y amarillos de su fachada intentan compensar el gris de 10 años de comentarios. En vano. Girando a la derecha por la carretera general, dos kilómetros entre naranjos conducen a Alcàsser. La dichosa carretera que una noche le jugó tan mala pasada a tres niñas.
Los comentarios se desataron en una España convulsionada. Al igual que sucede hoy en Soham. La inseguridad era y es la punta de lanza de un debate sin fin. Los excesos de la noche, mayores penas para los violadores o los controles sobre los pederastas son otras de las recurrentes aristas por limar. La verdad es que aquello ocurrió en Alcàsser, pero los hábitos nocturnos de los españoles son similares. Según una encuesta del Plan Nacional sobre Drogas , el 18% de los jóvenes españoles de 14 años llega a casa después de la medianoche.
Unos campos de naranjos le hacen compañía al cementerio a la salida del pueblo, donde sólo el ruido de las hojas disturba la injusta calma eterna de las tres niñas. Dentro se erige una estatua en su memoria: tres pares de manos lanzan al aire palomas sobre las que vuelan cuerpos de mujer, tres cariátides níveas, con sus cabezas grises esculpidas a imagen y semejanza de las víctimas. No hacerla hubiese sido demasiado lacerante para la memoria. Levantarla en la plaza principal, demasiado duro para el recuerdo.
EL NOVIO NO OLVIDA
Cada lápida de mármol blanco tiene labrado un pequeño ornamento: unos patines en la de Desirée, zapatillas de ballet para Miriam y un búho, como aquella figurita a la que tanto cariño tenía, en la de Toñi. Vicente, responsable del cementerio municipal, atiende a los curiosos. Hacen fotos, contemplan las tumbas, rezan, dejan un ramo y parten. En verano, la afluencia es mayor. «Aquello nos dejó cinco muertos, no tres», menciona en referencia a los dos padres ya fallecidos, mientras señala la sepultura de Antonio Hernández, el de Desirée, cuyos restos descansan al lado de los de su hija.
Suena un Vespino y llega un chico llamado Alfredo, que ayuda en verano en el camposanto. Como suele suceder en los pueblos, también tuvo relación con las víctimas. Era novio de Miriam.«Cómo no me voy a acordar. La vida sigue, pero los más cercanos todavía sufrimos. Charlamos de vez en cuando, como al ver lo de Inglaterra y pensamos: "Otra vez"». Pregunta con voz queda si se ha descubierto al asesino de Jessica y Holly y, al oír la respuesta, suspira: «Ahora dicen que Ricart puede salir a la calle. Una vergüenza... Allí por lo menos han pillado al culpable».
Esquiva la mirada como si le hiciese regates al recuerdo. Pero pasa sus días estivales en una garita, a cinco metros de las lápidas y a 10 de la estatua. Tres ramos coronan los nichos 16, 20 y 24. Las flores están frescas todavía.
Jskrunk escribió:http://www.lamanana.com.es/index.php/lamanana/escuchar/alcasser_1993/
un audio resumen.
<- joder, 15 años a la sombra y siendo odiadod e pro vida por algo q no hizo, q putadaMontigny-lès-Metz (Francia): este pueblecito de la región de la Lorena descubrió con pavor, un 28 de septiembre de 1986, los cadáveres lapidados de Alexandre Beckrich y Cyril Beining, de ocho años, junto a una vía férrea. Un adolescente, Patrick Dils, es acusado del crimen y se confiesa culpable. El pueblo respiró tranquilo, pero el pasado mes de abril, 15 años después, se ha demostrado su inocencia y ha visto la libertad con 31 años.
Fue un volante médico hallado entre unos matorrales a nombre de Enrique Anglés el que dio la primera pista.
Antonio, como medida de seguridad, utilizaba la documentación de su hermano para ir al ambulatorio y huyó por la ventana de su casa al ver llegar a los agentes, que entonces no pensaban ni siquiera tomarle declaración, ya que al que buscaban era a Enrique. Sin embargo, la inmediata detención de Ricart aclaró la situación, pues confesó los crímenes.
«Caza del hombre»
La «caza del hombre» comenzó de inmediato. Cuarenta y ocho horas después de que aparecieran los cadáveres, acudió a una peluquería de Valencia a teñirse el pelo de rubio. La empleada lo reconoció, pero avisó a la Policía tarde, cuando ya había desaparecido. Luego, Anglés vivió unos días en un chalé de una zona montañosa de la comarca, pero también acabó siendo descubierto por un vecino, que avisó a la Guardia Civil. Sin embargo, de nuevo el asesino escapó antes. El 10 de febrero, a punta de pistola, obligó a un agricultor de Villamarchante a llevarle en su furgoneta hasta Minglanilla (Cuenca), donde lo abandonó al acabarse la gasolina. El conductor alertó a los agentes, aunque aún no sabía que era Anglés. Cuando éstos llegaron, había vuelto a huir, quizá en los bajos de un camión.
Y llega a Portugal, sin que se sepa cómo. A principios de marzo la Policía lusa comunicó que alguien había reconocido a Anglés en compañía de un toxicómano. A mediados de mes, los agentes españoles ya lo habían confirmado. El asesino español utilizaba a su nuevo amigo, que nunca sospechó con quién trataba, como «lazarillo»: le cambiaba pesetas por escudos, le guiaba por allí, le daba información sobre barcos que zarpaban rumbo a Brasil y México y, a cambio, el criminal le daba un dinerillo para droga...
El 17 de agosto todo estaba preparado para detener a Anglés. Se controlaba la casa del toxicómano y, sin embargo, éste apareció solo. ¿Qué había ocurrido? Según cuenta el ciudadano portugués, unas horas antes, en un bar, Anglés oyó por televisión que la Policía buscaba al asesino de unas mujeres. Pensó que hablaban de él, pero en realidad la noticia se refería a un asesino de prostitutas de la zona. Al desconfiar, huyó. La Policía encontró en un contenedor del puerto de Lisboa rastros de alguien que se guareció unas horas allí. Además, comprobó que no había zarpado ningún barco hacia Brasil o México. El 19 de marzo, un titular de prensa llamó la atención de los investigadores: un polizón se había tirado al mar desde un barco con un bote salvavidas. Ese navío era el «City of Plymouth», había zarpado de Lisboa, y tras una escala en Bilbao viajaba a Dublín. La Policía estaba convencida de que era Anglés e hizo las gestiones pertinentes.
Dijo que era portugués
El polizón afirmaba ser portugués -el toxicómano reconoció luego que Anglés le había robado el pasaporte- y el capitán del barco, tras su fuga, pidió ayuda para localizarlo. Lo hizo un helicóptero francés y el barco lo rescató a las siete de la tarde del 24 de marzo. Estaba moribundo.
A las diez de la noche el barco llegó a puerto, pero el intruso tampoco estaba esta vez. Ya en su nueva travesía, el «City of Plymouth» fue registrado por la Policía británica, que había sido informada de que el extraño individuo era, con toda seguridad, el criminal más buscado de España. No lo encontraron, aunque en aguas del puerto de Dublín apareció un salvavidas del barco, sin utilizar. Todo apunta a que Anglés se tiró al mar antes del atraque para evitar ser detenido. Pudo ahogarse -lo más probable, ya que nadie le ha vuelto a ver jamás ni se tiene una sola pista de él- o llegar a la costa. Quizá nunca se sepa.
Asdrubal escribió:Yo he leído que la gente de Alcásser normalmente no dice de dónde es cuando hablan con personas de fuera, suelen decir que son de Valencia o cerca, porque saben que si mencionan el nombre del pueblo tarde o temprano les van a preguntar por el tema.
Dfx escribió:
Eso es una chorrada...
Es como si me preguntaran por catarroja y dijera "Si, aqui vive antonio angles, tenemos un asesino de profesoras, un tio que vive con su coche bajo el puente, y tubimos una explosion en plena calle de un carrito de pirotecnia...."
vamos que no.
Asdrubal escribió:
Hombre, creo que poquísima gente relaciona Catarroja con Anglés, y much más asocia Alcásser al crimen.
El programa de Pepe Navarro lo quitaron porque quería emitir el vídeo erótico-festivo de Pedro J.jorcoval escribió:La teoría del pez gordo metido en el ajo la repetía noche tras noche Pepe Navarro en "Esta noche cruzamos el Mississipi". CUando el programa acabó, se dijo que lo habían hecho para "silenciarlo".
Aparte, metido en el circo mediático estaba uno de los padres...que al final acabó denunciado por fundirse el dinero de la asociación que habían creado, en juego y "negocios"
Si es que éste caso fue un filón para la telebasura.
Cocokras escribió:Hay un libro cojonudo de ese tema, pero excesivamente duro, debido a detalles de la autopsia o tal, que lei hace muchos años, y recomiendo a todo el que interese este caso, ahi se ve cada cosa rara para flipar, cosas muy sorprendentes como el tema del cadaver de Angles y detalles de la investigacion que parecen de cuento.
El libro se llamaba "que paso en Alcasser?" creo recordar, y lo escribio un criminologo que se metio en un buen marron por ello. Recomendado.
pechelin escribió:
¿Y llaman a los de Alberic?... joder, Valencia para mas cerca.
Yo he escuchado taaaantas versiones... lo de su casa canal 9 dijo que saltó desde un 2º piso y cayó encima de un coche.
Que si le perdieron la pista en Irlanda... pero en realidad le perdieron la pista cuando bajó en Cuenca arma en mano del furgón de uno...
Y se fueron a la presa de Tous..., joder, si está todo cerca de mi casa.
DMCSH2 escribió:Lo que es imposible es que un tío como Angles (con no muchas luces) se les escapase tantas veces, como ellos dicen, a la Policía, GC, etc... y que la GC y Policía si que capturen a otros delicuentes más avispados. Por lo que tengo dos teorías, la primera, que es todo un montaje para encubrir a alguien gordo (cosa más probable), y la segudna, que los cuerpos de seguridad sean incompetentes para coger a un tipo como Anglés (cosa que dudo mucho).
Por desgracia, nunca sabremos que pasó realmente a las pobres niñas, realmente una pena...Pues solo ellas son el testigo mudo de lo que sucedió con su vida...
Saludos
Barracuda escribió:
El caso está muy claro y más o menos sabemos todo lo que sucedió. El problema es que la fuga de Anglés dio paso a una mediatización exagerada del caso.
Yo tengo muy claro que no era la primera vez que mataba, hay otros casos de jovenes asesinadas en la zona que encajan con las aficiones de Anglés. Lo de que Anglés traficaba con menores para entregarselas a redes de pederastas o para rodar películas, no encaja con su modo de vida.
Anglés era un delincuente habitual que estaba en fuga y captura (acostumbrado a estár a la que salta), un sicópata al que le gustaba violar a niñas siempre que tenía ocasión y que seguramente ya había asesinado en alguna de esas violaciones.
Sinceramente, el caso para la ciencia forense de hoy ne día es como un libro abierto.
salu2
Asdrubal escribió:
Perdona, pero no se sabe que Anglés haya violado a nadie antes de lo de estas niñas, y mucho menos asesinar.
Hablas de que todo está muy claro pero sólo dices suposiciones tuyas...
Asdrubal escribió:
Perdona, pero no se sabe que Anglés haya violado a nadie antes de lo de estas niñas, y mucho menos asesinar.
Hablas de que todo está muy claro pero sólo dices suposiciones tuyas...
Ah, pues que bien, agradecería que las pusieras, porque las que yo conozco son pocas y bastante poco esclarecedoras.Barracuda escribió:Dejando a un lado todo lo que se dijo sobr él, lo que si está claro es que Anglés fue el autor del asesinato de las niñas de Alcásser y que Ricart participó también. Pruebas las que quieras, de todo tipo.
TaLLaRiCo escribió:Me quedo acojonado después de leer la huída de Anglés. Ni Will Smith en Enemigo Público. Una de esas cosas que nunca sabremos y que muy poco gente conocerá de verdad.
Recuerdo lo del padre que se funció toda la pasta. Y es que de este país me lo creo todo.
Asdrubal escribió:Hombre, creo que poquísima gente relaciona Catarroja con Anglés, y much más asocia Alcásser al crimen.
Barracuda escribió:
De suposiciones nada, datos de la investigación. Anglés solía pagar a menores para tener relaciones sexuales y también se sabe que tenía afición a violar oralmente a menores. Eso lo que dijeron algunos de sus colegas. Ricart comentó como en una ocasión encontraron a una menor en la carretera y Anglés comentó algo bastante fuerte sobre lo que haría con ella. Está muy claro que Anglés practicaba abusos sexuales siempre que podía.
En cuanto a lo de asesinar no hay pruebas pero si hay algunos casos de asesinatos que pueden estár relacionados con Anglés. Concretamente hay uno de una chica que es asesinada en un aparcamiento subterraneo donde Anglés y Rikar habían tenido escondido un coche robado. Y otro caso muy parecido al de las niñas, donde unos adolescentes aparecieron muertos en una caseta abandonada, alguno de ellos decapitado si no recuerdo mal.
Dejando a un lado todo lo que se dijo sobr él, lo que si está claro es que Anglés fue el autor del asesinato de las niñas de Alcásser y que Ricart participó también. Pruebas las que quieras, de todo tipo.
salu2
Es que de hecho se supone que aparecieron porque es lo que se quería: se encontró un volante de la SS del hermano de Angles en la fosa y a partir de eso ya tenían sus cabezas de turco y con la huida de anglés la gente se preocuparía más del huido suelto por España que del propio crimen.NAILIK escribió:Sin entrar en que Angles y Ricart sean o no los culpables unicos y totales de este crimen, hay algo que no me cuadra en el caso de que hubiese "peces gordos" en el asunto.
Si hubiese algun implicado de las "altas esferas", para que falsear, modificar o escribir las autopsias a su gusto, cuando lo mas facil hubiese sido hacer "desaparecer" totalmente los cuerpos?. Alguien con el poder suficiente como para modificar autopsias, usar la Guardia Civil a su gusto y todo eso, no hubiese tenido problemas en hacerlos desaparecer en un pis pas, en vez de dejarlos mal enterrados en una fosa de 2 metros.
Un saludo
Jukem escribió:Es que de hecho se supone que aparecieron porque es lo que se quería: se encontró un volante de la SS del hermano de Angles en la fosa y a partir de eso ya tenían sus cabezas de turco y con la huida de anglés la gente se preocuparía más del huido suelto por España que del propio crimen.
NAILIK escribió:
Pero no se supone que una de las bases del criminalismo es que sin cuerpo no hay crimen?.
Para que que cojones querian incriminar a ese tio?. Sino fue el, lo mas rapido, facil y sencillo hubiese sido hacer desaparecer los cuerpos y listos, y mas cuando presumiblemente tienes el poder para poder hacerlo por tu "alto cargo".
NAILIK escribió:
Pero no se supone que una de las bases del criminalismo es que sin cuerpo no hay crimen?.
Para que que cojones querian incriminar a ese tio?. Sino fue el, lo mas rapido, facil y sencillo hubiese sido hacer desaparecer los cuerpos y listos, y mas cuando presumiblemente tienes el poder para poder hacerlo por tu "alto cargo".