La noticia llevaba
meses circulando por los mentideros, pero ya es oficial. El gobierno ha aprobado por Decreto Ley la actualización del canon digital una tasa que grava numerosos dispositivos electrónicos y soportes con el fin declarado de compensar a los propietarios de derechos de autor por los daños ocasionados por la piratería.
Las tasas para 2023 resultan difíciles de explicar desde el punto de vista del consumidor. Algunos conceptos siguen sin cambios, pero otros suben ligeramente y en ciertos aparatos se dispara. Es más, incluso se añaden nuevos dispositivos a la lista de aparatos sujetos a este impuesto. Algo llamativo cuando se considera que las descargas no autorizadas llevan tiempo en caída libre y las copias en formato óptico son marginales desde hace años.
El canon de las impresoras multifunción, por ejemplo, se mantiene en 5,25 euros. Lo mismo sucede con los discos grabables y regrabables (0,08 euros por unidad), las memorias USB (0,24 euros) y los discos duros externos (4 euros hasta 6 TB; 6,45 euros los de mayor capacidad), si bien en este punto el reglamento añade para 2023 las unidades SSD. Las subidas se empiezan a notar en las tabletas, que tienen un canon de 3,75 euros cuando antes era de 3,15 euros, y sobre todo, en los teléfonos móviles, cuya tasa pasa de 1,10 euros a 3,25 euros; un alza de más del 200 %.
Asimismo, el nuevo canon digital se amplía con la introducción de los relojes inteligentes en el catálogo de dispositivos sujetos a esta tasa. Concretamente, estos
wearables se gravan con 2,5 euros por su "funcionalidad de reproducción de fonogramas, videogramas y textos o de otros contenidos sonoros, visuales o audiovisuales, estando éstos almacenados localmente en la memoria de dicho dispositivo".
La lista completa se puede consultar en el BOE (
documento en PDF).
Los periódicos también cobrarán el canonOtra "innovación" del nuevo canon digital es cómo se reparte. Como señala la plataforma
Civio, antiguamente el dinero recaudado se repartía entre las empresas dedicadas a la producción de contenido de vídeo, sonoro y libros o asimilados. A partir de 2023, este último epígrafe se amplía con la introducción de periódicos y revistas, lo que sin duda será del agrado de los grandes grupos editoriales.
Las condiciones para poder cobrar la parte correspondiente del canon digital (el porcentaje varía según el tipo de dispositivo) son ofrecer una publicación en papel o digital de forma seriada, de diaria a semestral, "con contenido informativo, cultural, científico, técnico, de creación de opinión pública o de entretenimiento", siempre que tengan una extensión mínima de 24 páginas y "se publiquen bajo la responsabilidad y control de una editorial".
El nuevo canon digital entrará en vigor el próximo 1 de julio. Como de costumbre, su reparto será realizado por las sociedades de gestión de derechos de autor.
Fuente: BOE