La idea no es mala. No creo que envien a nadie a apagar incendios, pero sí podrian trabajar en la retaguardia, por ejemplo, ayudando a las familias que hayan tenido que evacuar, haciendo bocadillos para los desalojados, ayudándoles a instalarse en un polideportivo, echando una mano a los bomberos en cuestiones de intendencia.
Pero lo que va a pasar es que en cuanto haya un incendio todos los parados a descolgar el teléfono y apagar el móvil, y listo. Y si reciben una carta para que se incorporen a algún sitio automaticamente todos a urgencias con un dolor de cervicales que me ha entrado de golpe señor doctor... que no me puedo ni mover. Hágame la baja por la espalda o por depresión.
Bueno, yo lo que digo es que en adelante a los parados se les va a obligar a efectuar trabajos de colaboración social de todo tipo. Y esto no es nuevo, ya se hacia en los años 80.
Y bueno, a ver como lo desarrollan y como lo acepta la gente.