No conozco de nada a este tipo. Basandome sólo en el video que he visto la reacción del repartidor es desproporcionada. Parece más la reacción de un nini yonki que de una persona que trabaja de cara al público. La ostia seguro que está bien merecida, pero el repartidor no tiene las razones suficientes ni es quien para darsela.
Pero ahora seré un flanders por no ir por la calle repartiendo ostias, cometiendo un delito, a todo subnormal que se me cruce... Advertirle, amenazarle, insultarle me parece normal, pero agredirle físicamente...
El repartidor seguramente pierda su puesto y pierda dinero en una indemnización por esta gilipollez...