Buenas tardes.
GXY escribió:por lo que estoy viendo de tu cronica, es un viaje que requiere como el doble de tiempo para hacerlo bien y tranquilo.
El "problema" es que yo he añadido muchas cosas al plan original. No pensaba ir al Dead Man`s corner, ni quedarme tanto en Burdeos, ni quedarme a ver el puerto de La Rochelle, ni alguna cosa más. Si a eso le unes que a las 18:00-18:30 te cierran todo, y que estoy comenzando la jornada a media mañana, pues...
Con una buena organización se puede ver lo que yo he visto en menos tiempo y sin apreturas. Pero hay que acostare temprano y estar a las 9 de la mañana en marcha ya, y con la ruta bien preparada.
Ayer no hubo dosis porque hasta las 23:00 no estaba montado en el ferry, y tenía que averiguar cómo funcionaba la cosa, que nunca había estado en uno, y ya estaba cansado como para desempacar todo y sacar el portátil, y volverlo a empacar todo. Además, no sabía si tendría cobertura.
¡¡ALEGRÍA, SEÑORES!! ¡PESESÍN LLEGÓ A CASA SANO Y SALVO! Acabo de comprobarlo en la web de La poste. Debí haberlo mirado antes pero, lo confieso, se me olvidó hacerlo el otro día y ayer ya no pude. ¡Perdóname, Pesesín!
Mierda. He pulsado "Enviar" en vez de "Vista previa". Cuando lo termine, lo pongo todo.
Día 13. Jueves 26 de abril de 2018. Caen-Portsmouth (Operación Seelöwe).
Hoy no había jovenzuelos ruidosos, así que he dormido bastante bien. Sigo la rutina diaria, pero con el coñazo de hacer el equipaje. El cielo está encapotado, y amenaza lluvia. Sopla algo de viento suave, pero que da algo de frío. Dejo el equipaje en recepción, incluso la mochila con ropa de abrigo, paraguas y equipamiento auxiliar variado, pues, total, el Memorial está a 7 minutos y no parece que vaya a llover ahora mismo...
¿A que os lo estáis imaginando? Qué cabrones. Acertásteis. No llevo ni un minuto andando cuando empiezan a caer unas gotitas. Yo sigo caminando, porque, "Seguro que no va a más". Y una mierda así de grande. Comienza a llover, no una tromba, pero sí lluvia "normal". Así que me tengo que dar la vuelta a por la mochila. Venga a desmontar la correa especial para la cámara, sacar el paraguas, colocarme la mochila, etc. En 5 minutos estoy listo. Ya he adquirido una pericia importante montando y desmontando el equipaje, Salgo por la puerta y... ¡¡MECAGÜENSUPUTAMADRE!! ¡¡¡HA PARADO DE LLOVER!!!
Pues ya no me quito la mochila. Seguro que si me la quito, vuelve a llover. El caso es que voy al Memorial, que ya va siendo hora. Entre unas cosas y otras, ya se me han vuelto a hacer casi las 11 otra vez.
Me habían dicho que era grande y extenso, pero es la leche. Abarca desde la WWI hasta la época actual. Te van explicando los diferentes conflictos, con paneles, fotografías, vídeos, objetos y la audioguía está muy bien. Tal como comentó el compañero, verlo entero y en detalle, llevaría un día entero.
Yo lo veo todo, pero con detalle sólo desde el principio hasta la mitad de la WWII. Luego voy picoteando con la audioguía lo que me interesa más y voy curioseando todo. Por ejemplo, la exposición itinerante va sobre la persecución de los judíos, puesto que ya hay unas salas sobre lo mismo, y que da mal rollo, me la salté entera.
Como allí mismo, pensando en que las de recepción del hotel se estarán cagando en mi familia. Me preguntaron cuánto tiempo les iba a dejar todos los bártulos en su minúsculo despacho, y les dije que "Sólo un par de horas"
Últimamente me apetece pescado y verduras (creo que mi pobre organismo se ha saturado de jambon et fromage y de hamburguesas), así que me pido un filete de atún a la plancha con ratatuille y zanahorias, y así ya mato dos pájaros de un tiro y pruebo el ratatuille. Pues está todo rico, pero resulta que el ratatuille que me ponen en el fondo es como un pisto. Pensaba que seria otra cosa. Pero bueno, está bien. Para otra vez ya sé qué es y que es interesante pedirlo.
Una chorradilla que me gustó mucho, fue una maqueta de las posiciones de artillería como las que había en Longues-sur-Mer. ¿Por qué? Pues porque en las propias baterías de Longues-sur-Mer no había ni paneles explicativos decentes, ni unas maquetas, ni unos vídeos, ni nada. Yo creo que algo así no se merece un maltrato semejante. O sabes qué vas a ver o no te enteras de nada.
El caso es que, al final, termino la visita casi a las 16:00. Corro hacia el Pegasus Bridge.
Por cierto, tema importante: Caen se pronuncia "Con", con la "o" muy nasal. O así lo escucho yo
Qué pasada cruzar el puente con la moto. Sí, vale, no es el original, pero se le parece mucho, y está en el mismo sitio.
Tenía muchas ganas de venir a este sitio. No sólo por su importancia histórica, ni porque es una acción militar de los paracaidistas británicos, que me molan mucho (aunque un peldañito por detrás de mis adorados FallSchirmJägers, por supuesto), ni que salga en la película El día más largo (con participación de los verdaderos intervinientes), sino que, además...¡¡SE JUGABA LA MISIÓN EN EL CALL OF DUTY!! ¿Se puede pedir más?
Como me lo habéis pedido innumerables veces, os pongo una foto mía junto a la moto y con el edificio del museo detrás:
Me mola la chaqueta de moto. Parece que estoy hecho un cachas, y es todo relleno de las protecciones JAJAJAJAJA. Sí, tengo que lavar la moto, ¡pero no encuentro cuándo! ¡Ni dónde!, porque hoy he pasado por varias estaciones de servicio, y ninguna tenía para lavarla. Aunque, por otro lado, la mierda que lleva encima es de mi pueblo, de las dársenas de submarinos de Burdeos, Carentan, Sainte Mere Eglise, la playa Omaha, la playa Utah, Longues-sur-Mer, el puente Pegasus...da casi pena lavarla. Es mierda con pedigrí
El museo consta de un edificio principal con un montón de vitrinas con objetos muy interesantes, que tiene en el centro una pequeña sala de cine, una campa con el puente Pegasus y varios cacharros (artillería, una reproducción de una planeador HORSA, un trozo de puente desmontable de los que usaban los aliados, etc.), y unos barracones con objetos y cosas expuestas.
Me gustaron mucho las cosas expuestas. Yo aluciné con lo de las medallas a los animalitos y lo del generador a vapor para las radios. Qué idea más cojonuda. No lo había visto nunca.
El tío que atiende es majísimo. Me preguntó de dónde venía y me invitó a ir directamente a la sala de cine, donde me puso la película con subtítulos en castellano. Además, cuando ya me iba, me puse a hacer inventario de papeles, y no aparecía el resguardo impreso de la reserva del ferry que tenía que tomar en unas horas; y cuando le pregunté dónde podía ir a imprimirlo, amablemente me llevó a su despacho y lo pude imprimir allí. Para que luego digan que los franceses son unos siesos. Chapeau por este señor. Había hecho firme propósito de no comprar ninguna chorrada, pero le tenía que hacer gasto a este señor. He comprado una alfombrilla para el ratón y un grillo como el de los paracaidistas. Bueno, no sé si es igual, pero el ruido sí lo hace igual. Me encanta. Se lo regalaré a mi hermano. Quedo bien y, como a él estas cosas le importan una mierda, se lo podré mangar sin que lo eche en falta
Por cierto, que los franceses usan teclado AZRTY. Nos hizo mucha gracia la cara que puse cuando me pongo a teclear para acceder a mi correo y las teclas no estaban en su sitio xD
El Puente Pegasus expuesto:
Una cosa muy mona que tenían en la sala de cine era una gran maqueta de la zona con unas luces que se encendían desde un panel. Pulsabas en "Lugar del aterrizaje de los primeros tres planeadores", y encendía una bombillita roja en el sitio. Mantenías pulsado el botón "Ruta de los tres planeadores", y una serie de bombillitas verdes de iba encendiendo haciendo el recorrido. Me encantó.
Iba pensando que sería un museo más del montón, pero lo he disfrutado mucho. Altamente recomendado.
Termino la visita a eso de las 18:00h y me voy a dar una vuelta por la zona histórica de Caen. Para no hacerlo largo, me doy un paseo por el exterior de la abadía de los hombres, por la Iglesia de Saint-Etienne y por los alrededores. Como veo que la abadía de las mujeres cae algo lejos, así como el casco antiguo que me recomendó el compañero (Vagueaux) y el castillo, decido verlos de pasada desde la moto. Tengo tiempo de sobra para montar en el ferry, pero no quiero tentar a la suerte ni andar de noche por ahí. Sé que si me pongo a verlos en serio, la lío.
A cosa de 2Km del puerto, como no sé si allí va a haber para comer y beber (¿Cómo no va a haberlo, idiota?), paro en un MacDonald a comer unos nuggets y una cocacola. Lo básico para no tener el estómago vacío y llenar la panza de agua en el baño. El caso es que por la zona veo un montón de negros. Por todos lados. En plan como clandestinos.
Cuando llego al puerto y encuentro a la Gendarmerie revisando los camiones y los coches, caigo. Seguro que son inmigrantes ilegales queriendo pasar a Inglaterra.
Al final llego de los primeros. Con hora y media de adelanto con la hora de apertura de puertas, pero me quedo tranquilo.
Anécdota chorra: Hay una máquina expendedora. Saco sin problemas una chocolatina, pero a la hora de sacar una botellita de agua...la espiral da un par de vueltas y...se para sin dejar caer la botella. Pero por mucho. GRRRRRRRR Me dieron ganas de liarme a patadas con la máquina. Aprovecho y me tomo una Biodramina, que nunca se sabe.
Durante la espera, el coche que estaba detrás mío me llamó al atención. Es un Opel Insignia, pero NO ES un Opel Insignia. El escudo es de la marca Vauxhall. Le pregunto al señor y me cuenta que hay varias marcas que fabrican ese coche, y que para Inglaterra, con el volante cambiado y tal, los fabrica Vauxhall. Siempre se aprende algo.
El escudo mola. Me recuerda al de los Thundercats. Los más jovenzuelos no sabrán ni de qué hablo. Ntch.
El caso es que, tras hora y media de espera, se abren las puertas, pero tranquilos, que pasa todo Cristo menos yo. Tras un buen rato pasando gente, finalmente nos toca a los de nuestra zona. Como un cuarto de hora más de espera hemos hecho. Paradita en el puesto para enseñar el pasaporte (pero si te lo piden junto con el resguardo de la reserva para entrar a la fila). Porque te piden el pasaporte. No el DNI. Ni Schenguen ni pollas. Me quedé con la curiosidad de ver qué pasaba si les sacaba el DNI.
El caso es que, finalmente paso. ¿Al ferry? Qué va. Recorro un trozo de muelle en el que está anclado el ferry Mont Saint Michel. Otro montón de filas esperando a que les digan para pasar. Otro cuarto de hora esperando. Mirando los coches y las calles con números, esto parece la salida de los camellos de la feria: tatí, tatí, tatí...La carrera de los camellitos de los beduinos majaretaaaaaa.
El señor me señala y me indica que pase. Qué emoción. Una curva ascendente, y ya estoy en la rampa de acceso. Me indican dónde dejar la moto y me subo para arriba, con la mochila.
Mira que soy torpe, que no sabía a donde ir. Una señora mayor me debió ver la cara de estupefacción en el ascensor, porque me indicó que en el ticket venía la cubierta a la que tenía que ir. Gracias señora. Si no es por ella, todavía estaría dando vueltas como un alma en pena por el ferry. Es que los cabrones lo ponen en pequeñito
El caso es que encuentro mi sitio. Es una gran estancia con un montón de sillones como de cine, pero más amplios, en los que ya se está colocando la gente. Como hay mucho sitio desocupado, veo que hay gente que empieza a levantar los apoyabrazos a organizarse camas. Hasta hay gente que duerme en el suelo. Yo he flipado un poco, pero he tomado nota y, como estoy en un fila de 3, más o menos he hecho lo mismo.
El barco arranca y se va alejando lentamente del puerto, rumbo a Inglaterra. ¡Operación Seelöwe en marcha!
Y con esto se terminó el día.
¿Qué hemos aprendido hoy?
-Siempre hay que llevar la mochila con el paraguas, ropa de abrigo y artículos de supervivencia.
-El señor del Memorial Pegasus es una gran persona.
-Los franceses tienen teclados muy raros.
-La cubierta que te toca viene en el ticket, en pequeñito, cerca del número de asiento.
No voy a hacer ahora la crónica del día de hoy porque tiene su miga y ya es muy tarde. Y ya subiré las fotos de anteayer cuando pueda. Hoy Tinypics ha funcionado de lujo.
Próxima entrega: Portsmouth-Bovington-diluvio universal-Bovington
Como no puedo hacer nuevo post, edito el último.
Día 14. Viernes 27 de abril de 2018. Portsmouth-Bovington. El dluvio universal.
Logro dormirme sin complicaciones a pesar de los ligeros ruidos de la gente a mi alrededor. El barco apenas se nota que se mueve y, si no fuera por el ronroneo de los motores, hasta podría decirse que está parado.
Me despierto con mucho frío. Ahora me explico por qué algunos habían traído mantas. Como soy un tío previsor, en la mochila llevo ropa de abrigo. Me voy al baño, que hay luz (en el dormitorio comunal apagaron las luces ayer a eso de las 00:00h) y no molesto a nadie, tratando de no pisar a nadie de los que están por el suelo, y me pongo unos calcetines largos, la sudadera y la chaqueta de moto. Ahora sí estoy bien. Vuelvo al dormitorio comunal y vuelvo a dormirme.
A eso de las 6:30 ya empieza a haber movimiento de gente levantándose y a las 7 (si no recuerdo mal), se encienden las luces, con lo que todo el mundo se pone en marcha. Nos comunican por megafonía que en 45 minutos estaremos en Portsmouth. Me fijo y parece que hay mucha gente musulmana en la sala. Hay hasta alguna mujer mayor con la cara cubierta de curiosos tatuajes.
Desayuno buffet, mirar un poco por la ventana los barcos militares en la pequeña base en el puerto (hay un portaaviones que, por la rampa que exhibe en la proa deduzco que lleva aviones Harrier) y a eso de las 8 bajamos a por la moto.
Comienza la aventura de conducir "al revés". Voy despacito y siguiendo a los de delante. He decidido hacer el camino por autopista, que parece mucho más seguro, pues no hay posibilidad de que me meta en dirección contraria. A lo sumo, que me ponga en el carril de los rápidos a velocidad de caracol.
Nada más salir del puerto, me lío en una rotonda y salgo en la salida equivocada. No pasa nada, porque el navegador dice que dé la vuelta en una rotonda a unos 150m. Voy acercándome y, a lo lejos, veo dos soldados armados a la puerta de unas instalaciones. La hostia, que me he metido en la base militar. Doy la vuelta en la rotonda, que no es tal, sino los aparcamientos exteriores de la base, justo delante de ellos, mientras me miran preguntándose: ¿quién será ese capullo? ¿Otro turista despistado?
En Francia, un cosa muy buena que había es que no había carriles "trampa". ¿Qué son los carriles "trampa"? Esos que, de repente, se transforman en una salida, y no puedes salirte sin atravesar la línea continua. Aquí me como dos carriles trampa, lo que me hace dar alguna vueltas innecesarias. En una de esas vueltas, entro en una localidad y veo a los niños yendo al colegio con sus uniformes. Se me había olvidado lo curiosos que son, con las camisas blancas, las corbatas y tal. Curiosamente, veo a una chica con uniforme de chico. Que se había puesto pantalones en vez de falda, vamos.
El caso es que, desde el puerto al Bed&Breakfast a las afueras de Bovington (de hecho, en realidad creo que el sitio pertenece a Wool), el trayecto es de sólo hora y media. Pero a la hora y cuarto se pone a llover. Muy poquito, pero llueve. No pasa nada,que sólo quedan 15 minutitos. Cuando estoy casi legando, se pone a llover "normal". Aguantamos, que el alojamiento está aquí al lado.
Llego al Bed&Breakfast a eso de las 10:30 y, claro, la mujer está limpiando y me dice educadamente que me vaya a tomar por culo hasta lo menos las 14:00, invitándome a visitar el Tank museum, que está a cubierto de la lluvia, o a visitar el Nothe Fort, en Weymouth. Consigo dejar el equipaje dentro de la casa pero, como no quiero pagar para ver el museo, ya que tengo pase premium para mañana, y a partir de mañana un año entero de entrada gratis, decido irme a Weymouth, a ver el famoso fuerte.
Me pongo el pantalón del mono impermeable, preparo el navegador y...veo que me queda menos de la mitad de la batería del móvil. No pasa nada, que sólo son 35 minutos de viaje. Ya... si es que no aprendemos.
Llueve todo el camino. Mojar, no me mojo, pero es molesta el agua en la visera del casco. A medio camino paro a echar gasolina en una gasolinera. Me sorprende que los surtidores midan en litros. Me decepciona. Me hacía ilusión que midieran en galones. A cambio, el precio está en peniques/litro. El método es el tradicional: uno se sirve y pasa a la tienda a pagar.
Cuando voy a entrar, me encuentro este simpático cartel:
Qué cachondos.
Llego casi al sitio y aparco la moto. Curiosamente, el aparcamiento tiene una zona para motos. Me queda un 4% de batería. Bueno, me debe dar lo justo para las indicaciones de cómo salir de la localidad y luego es casi recto. Qué optimista me he vuelto de repente.
Como llueve bastante, me refugio en un especie de chiringuito con un toque hippy al pie de un parque que conduce a Nothe Fort. Le pido una cocacola, y la mujer mayor muy repintada que lo regenta me dice que me sirva yo mismo del frigorífico que hay al lado. Cojo una cocacola y me siento en una de las mesas que tiene el porche del chiringuito, a ver si escampa. Allí hay dos señores mayores, uno de ellos con un perrazo enorme, pero con correa y bozal, eso sí. Al poco llega una señora mayor también con perro. Parece que he localizado el bar parar señores mayores con perro del pueblo. El caso es que, pasados unos minutos, aparece la señora diciendo que debo pagar la cocacola ANTES de llevármela a la mesa. Le pido mil perdones, aunque por dentro me pregunto que qué más da si me ve allí sentado.
Espero casi una hora, pero son ya las 12:30 y no para de llover. Llueve poco, pero no para, así que decido seguir adelante hasta el fuerte. Resulta que el Nothe Fort es un fuerte construido para defender la entrada del puerto de Weymouth, habiendo sufrido numerosas modificaciones a lo largo del tiempo, según la tecnología armamentística iba avanzando, siendo su última modificación de relevancia en la WWII. Es una fortaleza de forma semicircular, con las construcciones en el borde exterior, siento el interior un gran patio abierto (un medio donut con el agujero muy grande, vamos).
Tienen montado un museo con la historia del fuerte y las distintas piezas de artillería que ha tenido, con algunas recreaciones de escenas victorianas de las guarniciones, con maniquíes y algunos de los viejos cañones. Nada demasiado relevante, pero me resultan muy graciosos una maqueta de la entrada de la fortaleza cuando tenía foso y un puente retráctil, que, si pulsamos un botón, los dos muñequitos se ponen a accionar las manivelas y el puente se guarda; y una maqueta de un cañón que se elevaba para disparar y luego se volvía a esconder en su foso, que también se puede hacer funcionar apretando un botón.
Ya he hecho tiempo y es la hora de comer, aproximadamente las 14:00. Había un sitio, el Nothe Fort Tavern, frente al aparcamiento, y no tenía mala pinta. La carta tiene platos que prometen, pero voy a lo seguro y me pido fish & chips.
Me pongo a mirar la ruta de vuelta y...¡¡EL TELÉFONO SE HA APAGADO POR FALTA DE BATERÍA!! Qué sorpresa ¿verdad? Si es que no aprendo. Además, últimamente el teléfono tiende a apagarse cuando le quedan menos del 5% de batería. Es algo que me molesta bastante.
Le pido a la chica que me deje cargar en un enchufe el teléfono, y cuando lo coge y se dirige un enchufe que tiene en la barra, se encuentra con que mi enchufe tiene patas europeas, y el suyo británicas. El caso es que estoy sin navegador, y el mapa de Michelín en papel, aunque refleja la parte sur de la costa de UK, no refleja los pueblitos pequeños, por lo que no figura Bovington.
El pescado que me traen está muy bueno, la verdad, con el rebozado muy esponjoso. Termino de comer y ya, a la desesperada, según me voy, le pido a la chica que me indique un poco el camino, aunque sea enseñándome su Maps, para que vea más o menos el recorrido, o me enseñe algún mapa detallado de la zona. Me enseña su Maps, y comenta la situación con la compañera. Ésta, que creo que es la cocinera, mira el enchufe, mira la clavija, y la mete a la fuerza, logrando que entre. Y comenta que tenía un iPhone así (o eso le entiendo). ¡¡MILAGRO!! ¡¡¡Ya tenemos el teléfono cargando!!! Es un verdadero alivio, porque no para de llover, tengo que conducir en dirección contraria y, si además tengo que navegar sólo con indicaciones básicas, la cosa puede terminar en desastre. Así que me aseguro de que esté bien cargadito esperando lo menos 40 minutos.
Me queda la duda ¿se puede enchufar algo europeo a un enchufe inglés sólo con algo de fuerza bruta, o esta gente tenía un enchufe de ésos que tienen como unas compuertitas que si fuerzas, se abren para admitir enchufes europeos?
Tras darles mil gracias, vuelvo a la moto. Sigue lloviendo, pero no mucho. La lluvia ha hecho que el cacharro para poner el móvil se empañe completamente, así que ya no me sirve. No pasa nada. Navegaré sólo con indicaciones de voz. Le indico al teléfono a dónde quiero ir y... ¿qué pasa ahora? NO TENGO INTERNET. Da igual lo que haga, que parece que no tengo datos. Afortunadamente, el Maps está cargado, por lo que puedo ver la red de carreteras, y aún recuerdo más o menos por dónde iba el trazado de la ruta que me enseñó la chica en su teléfono. Así que, bajo la lluvia, sin navegador, comienzo el camino de vuelta.
Se pone a llover fuerte. No me mojo, pero los pantalones impermeables, no evacuan el sudor, así que, no me mojo las piernas, pero están húmedas de todos modos. El camino de vuelta al B&B es una pequeña tortura. El agua en la visera apenas me deja ver en algunos momentos, teniendo que abrirla, entrando agua en el casco. En un momento determinado, el navegador vuelve a dar señales de vida. Parece que me había orientado bien e iba en la dirección correcta, aunque algo más al oeste. Lo importante es que ya tengo guía. Sigo conduciendo bajo la lluvia, y el navegador parece haberse vuelto a morir. Efectivamente. vuelvo a estar sin datos. pero el camino es prácticamente recto y en el Maps, aunque no me de indicaciones, la ruta sigue dibujada. Así que, usando el Maps sólo como mapa, logro llegar al B&B, donde, esta vez, no me mandan al carajo.
Y así termina el día. Un día que parecía sencillo, pero se ha complicado, sobre todo por la lluvia y el puto navegador.
Me hospedo en el B&B Frome Dale. La habitación está muy bien. El sitio está muy nuevo y tengo una habitación doble con baño para mí solito.
Está a 7 minutos del Tank museum: BIEN
Tienen secador de pelo: BIEN
Tienen gel de baño y champú+acondicionador en unos botecitos con un envoltorio muy cuco: BIEN
Es un bajo que da al aparcamiento: MAL
La mujer tiene un adaptador para que pueda enchufar, al menos cada vez un aparato: BIEN
Siento que no haya más fotos, pero sin batería no podía ponerme a hacerlas.
¿Qué hemos aprendido hoy?
-Si se llega demasiado pronto a a los alojamientos, te echan.
-Por enésima vez, me ha hecho falta el powerbank o la toma USB en la moto.
-La gente es maja y suele ayudarte cuando estás en un apuro.
-Los pantalones impermeables no me gustan. Si vuelvo a viajar con tiempo lluvioso, tengo que mirar otras alternativas.
Mañana: Tiger day en el Tank museum de Bovington.