@Andrómeda bastante de acuerdo con tu comentario, y es que la mayor transición que ha habido en toda la historia de los videojuegos fue la de pasar desde sprites hasta polígonos, y en
consolas ese salto no puede representarse en un solo título definitivo, sino más bien en una generación de consolas definitiva:
Ni 3DO, ni Jaguar, ni hostias; la inmensa mayoría de los que sólo jugaban SNES o MD dieron el salto a las 3D con esas dos máquinas (más bien con PS, pero no quiero iniciar polémica
), ya que si bien en 16 bits había habido ensayos cómo Virtua Racing o Star Fox, estos ni de coña representaban salto generacional alguno cómo el que protagonizaron las 32 bits, y ni siquiera se acercaban tampoco a los resultados vistos en los ARCADE con los mejores super scalers, una tecnología que era de facto más vieja.
En cambio en 1994/95 ver esto en el salón de tu casa:
Significaba cruzar un nuevo umbral respecto a las 16 bits; da igual que lo llamásemos Ridge Racer, Daytona USA, Virtua COP, etc, que el primer "poligonazo" serio que impactó en los hogares a gran escala fue el de estas máquinas.
A los 2 años llegó Nintendo con una tecnología que ofrecía efectos gráficos provenientes de estaciones de trabajo y tarjetas aceleradoras de PC, refinando y dando un aspecto visual más elegante a esos polígonos "crudos" de las 32 bits:
Impresionante, todo aquel que en su momento viese aquel vídeo mítico del espía qué regalaban con la HobbyConsolas y diga que no se le cayeron los cojones al suelo cuando vio SM 64, directamente miente o no se acuerda bien...
PERO, que me perdonen los nintenderos, la N64 no supuso ningún impacto de nueva generación a nivel gráfico, sino que más bien cómo ya he dicho fue aplicarle una capa de maquillaje a la de 32 bits.
A partir de ahí ha habido saltos muy bestias (esos Soul Calibur y Geras), pero nunca otro tan radical como el de las 16 a las 32 bits.