La verdad es que es una pena pasarse por el Twitter y ver cómo se han filtrado los mensajes de odio e intolerancia a movimientos que precisamente tendrían que ser abanderados de todo lo contrario.
Argumentos como que "elegir tener sexo o no con alguien por los genitales que tiene es tránsfobia" sobrepasan por bastante los límites del ridículo. TODOS, independientemente de nuestro sexo, género o condición, discriminamos y somos discriminados a la hora de tener sexo. También discriminamos en nuestras amistades. Si me fuera a tomar copas con todos lo de aquí, querría repetir con algunos y con otros no, y viceversa. Mientras que esa discriminación (sexual o no) no atente contra los derechos legales y humanos que todos tenemos, no veo dónde está el mal. Hay que afrontar que ser lo que somos nos da unas posibilidades y nos quita otras.
También se desliza la idea de que es una cuestión de educación sexual, de que la educación sexual tiene que servir para que esto no pase. Lo cual ya hecha un tufo a adoctrinamiento muy feo.