CAPÍTULO 5
Parto doloroso
Se lo habían vuelto a hacer. George estaba solo en el estudio, Ringo y Phil Spector estaban con él, pero sabía que sin John y Paul esa reunión no valía nada. A pesar de que hacía años que no era feliz en la banda, Harri tenía el mejor material que había compuesto en su vida. Con frecuencia bromeaba con amigos afirmando que tenía canciones para editar un álbum triple... Estaba convencido que, si John y Paul escuchaban los temas, podría incluir más canciones de lo habitual en el nuevo disco.
Pero ni siquiera estaban allí para oirlas.
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”Lennon y McCartney…”, musitó.
Los días pasaron. John, George y Ringo trabajaron en canciones de Lennon durante dos semanas. Las grabaciones fueron fluidas; tras el exquisito barroquismo de “Abbey Road”, ninguno de ellos quería aplicar demasiados artificios. George estaba grabando una pista de bajo tras concluir sus guitarras. El ambiente, aunque tenso, fue muy profesional y las tomas finales de “Gimme some truth”, “Imagine”, “Jealous guy”, “Oh my love” y “Love” estaban prácticamente listas.
Dedicaron el último día de la semana a montar una canción de George, “Wah-Wah”… John y Ringo se sentaron en el suelo y compartieron el último cigarro que les quedaba, Harrison estaba grabando las voces. La letra aludía directamente a Paul, a su condescendiente y casi dictatorial forma de actuar con el más joven del grupo. George cantaba con energía, sintiendo cada palabra de lo que decía…, buscó una mirada complice de Lennon pero no la encontró. Todo lo contrario.
John salió de la sala. Yoko, que había permanecido todo el rato sentada junto al amplificador de John, siguió los pasos de su amante con la mirada y, tras verlo salir, buscó desesperadamente un gesto de George.
George siguió cantando y entonces lo vio claro…
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”Lennon y McCartney”…
John buscó un teléfono…
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”¿Diga?
-“Linda…, Soy John. Me gustaría hablar con Paul”
-“Eso no va a ser posible”
-“¡Maldita sea!, ¡No me jodas!, ¡Pásale el puto teléfono y no te entrometas!”
-“John…, no lo entiendes”
John escuchó como la voz de Linda se entrecortaba
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“Estaré allí en un par de horas”, dijo John
Antes de que consiguiera colgar, John escuchó como Linda rompía a llorar.
Linda llevaba días sin dormir. Hacía dos semanas que Paul era una especie de muerto viviente. Apenas dormía, casi no comía. En ese tiempo no había oído su voz si no era cantando.
Dos semanas atrás llegó a casa con un estudio portátil,
-”Tengo mucho trabajo, no me molestes”
Los días pasaron. Su marido se fue convirtiendo en un extraño. Grababa música a cualquier hora del día, con frecuencia de madrugada, sin importarle que ella o las pequeñas estuvieran durmiendo y se encolerizaba si alguna de las niñas lloraba. La casa estaba impregnada de su olor, había abandonado cualquier tipo de higiene. El pelo que solía lavar todos los días, era ahora algo parecido a un animal muerto. Y los malditos polvos blancos…
John llegó pasadas las nueve de la noche.
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”Está dormido”.
-“Está bien… ¿puedo pasar?”
-“Claro, entra”
John besó a Linda en la mejilla e hizo un par de carantoñas a la pequeña Heather. La niña disfrutó el gesto.
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”¿Dónde está?”
-“Creo que en el sótano…”
El olor a sudor impregnaba la estancia, había restos de comida por todos sitios. Paul estaba encima de una manta, en una esquina, hecho un ovillo. La máquina de grabación con la inscripción “Propiedad de EMI” estaba encendida. John no puedo reprimirse, se puso los auriculares y pulsó el botón de reproducción.
Era “Maybe I’m amazed”, la canción que había escuchado semanas atrás. Estaba acabada. Reconoció a Paul a la batería…, y su inconfundible estilo en el toque de guitarra…, lo había hecho, había grabado todo. Se entristeció. Aún con todo, la grabación era buena y John enseguida comenzó a disfrutarla. Pasó la cinta hacia delante…
La siguiente canción estaba marcada en la cinta como “Another day”…,
”Eres inconfundible Macca…” sonrió John mientras escuchada los primeros acordes de uno de esos típicos temas pop made in McCartney… Se dispuso a cambiar la cinta cuando algo le sobresaltó.
Paul estaba a su espalda…
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”No te gusta… ¿no?, dijo Paul frotándose insistentemente la nariz.
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”Maybe I’m amazed es buena…
Cuando Paul levantó el rostro, John dio un paso hacia atrás. Estaba irreconocible. ¿Cómo puede cambiar alguien tanto en apenas dos semanas?
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“¿Qué te estás haciendo?”
-“A ti que te importa”
-“Tienes que dejar esa mierda…, piensa en tus hijas…”
-“¿Pero tú quién eres para dar consejos?, Paul alzó la voz
-
”Paul…”
-“No estoy haciendo nada que tú no hayas hecho…¿qué pasa?, ¿el gran Lennon no lo aprueba?, ¿el “lider de la juventud” está escandalizado?, que te jodan John, que te jodan…”
Paul se sentó y se encendió un cigarro. Aspiró profundamente sin levantar la vista del suelo.
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”Another day apesta…, pero supongo que será la cara A de algún single, dijo John poniendo la máquina de grabación en marcha de nuevo. “Dear boy” .
Paul comenzó a reir.
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”Mira que eres gilipollas…”, dijo Paul sin poder reprimir las carcajadas.
John se acercó a él y le rodeó con el brazo…
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”Mira Paul, las cosas no van a volver a ser como antes…, ya no habrá más Lennon y McCartney…, a mí me gusta esto tan poco como a ti pero estamos atrapados… No te jodas la vida, pronto acabará todo… Dentro de unos años nos reiremos de esto, ya verás…”
Paul miró fijamente a John, quería decir algo pero John se lo impidió…
-“Paul, tío, te quiero… Pero tenemos que pasar página”
Paul asintió y bajo la cabeza.
La cinta había llegado a su final.
-“Esta me ha gustado, pon el resto…”
-“hmmm, estaba pensando…” dijo un sonriente Paul.[/i]
John entendió rápidamente a Paul y se alegró profundamente al ver su clásica sonrisa de conejo…
-
”¿Qué coño?, ¡¡Por los viejos tiempos!!”
Paul cogió dos guitarras y acercó una a John –tenía una para diestros con la que intentaba enseñar a Linda a tocar-. Se sentaron frente a frente. Paul comenzó a tocar un rock que sabía gustaría a John…
”Oh woman oh why, why, why…
John se acopló enseguida a la canción. Ambos se miraban fijamente. Directamente a los ojos. El mundo podría haberse ido a pique en es mismo momento, no se habrían dado cuenta.
A la mañana siguiente, Linda acompañó a John a la puerta.
-“Gracias John”
-“Esto no ha cambiado nada, no te engañes… Es mejor dejarlo así. El sueño ha terminado”
Linda miró hacia el suelo mientras John se alejaba… Antes de llegar al coche se dio la vuelta y susurró:
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”Cuídalo”
-“Tranquilo”, dijo Linda esbozando una triste sonrisa.
John se introdujo en el coche y depositó un acetato en el asiento del copiloto, la portada rezaba “Oh Woman Oh why / Mother”
Arrancó.