La generación y, sociedad en general, del quiero todo para ayer. La paciencia es poco menos que un mito. La tolerancia a la frustración en sus mínimos históricos.
Son 450 coches y tengo sólo 413, vaya mierda. Un juego que lleva 9 días, pensado para jugarlo meses, y aún no me lo he acabado, que frustrante.
Me la pela como lo juegue cada uno, que conste, y me la pela si ahora capan las super ruletas por los 4 avispados, no tengo esa necesidad de desbloquear tan rápido los coches, simplemente no comparto esa forma de concebir un videojuego, que está hecho para divertirte y que desconectes, para paladearlo, no para quemarlo en 9 días, casi como un trabajo, y a jugar al siguiente juego de moda.
De hecho, la gracia del juego radica para mi en precisamente eso, en ir desbloqueando poco a poco los coches e ir probándolos, si del tirón tienes los 450 coches terminarás probando 10 a lo sumo. Es más, me agobia desbloquear tantos coches y me guardo muchas ruletas por lo mismo, de repente me planto con 15 coches nuevos, y es que me falta tiempo para tunearlos, ponerle un diseño guapo, hacer los puntos de maestría y probarlos.
Que es un videojuego y que cada uno lo juegue como le salga de las pelotas, insisto. Pero personalmente no le encuentro ninguna gracia a jugarlo de esa forma, se pierde la magia por el camino.