Leo a mucho inquisidor por aquí...
Sí lo hice.
Y sí, es de lo que más me arrepiento en mi vida.(Ojo, arrepentimiento no es lo mismo que culpa, aunque por varios años sí que me culpaba.). Pero hay que matizar muchísimas cosas, que la brújula de la moral no es tan sencilla de leer como muchos creen.
Primero, decir que el que verdaderamente sufrió (Al menos en mi caso) fui yo, no mi ex pareja. Obviamente en el momento fui inconsciente de tantas cosas.... Sin embargo, me permito dudar de algo: ¿Fui un idiota?
"El hombre no puede saber lo que debe querer con su vida porque nunca la ha vivido antes y nunca volverá a vivirla", leí por ahí alguna vez.
En mi caso, fue cierto. Yo estaba perdidamente enamorado desde hacía 5 años de una chica, y en aquél momento por fin me hacía caso... Simplemente estaba intoxicado, no estaba en mi sano juicio.
Ojito, que no justifico mis acciones de ninguna manera, de hecho mi yo de ahora y mi yo del pasado sabían que no era algo que estaba bien. (Y sí, yo era uno de los que decían "No he sido infiel y nunca lo seré")
Simplemente aporto un perfil psicológico para tratar de encontrar comprensión en ese tipo de actitud.
Pero sigamos con la historia.
A partir de ahí, remordimiento. La relación aguantó unos 6 meses más pero estaba cantado que la relación iba a caer. Unas semanas antes, recaí (Con la misma chica). Cortamos sin que ella supiera que la había engañado.
Desde entonces, aunque realmente no tuve una pareja estable durante un tiempo, me volví insensible al engaño, y si bien no lo hice más que en otra ocasión, no sentía ningún impedimento ideológico para hacerlo. PERO sufría mucho. Muchísimo.
No fue hasta mi pareja actual que decidí dejar eso para siempre. Por ella, sí. Pero más por mi.
Porque, y no hay que perder de vista que lo más importante es que tu pareja podrá sufrir (Si se lo permite), y podrá estar triste por un tiempo. Quizá sean años. Pero si es una persona sana lo superará, y se hará más fuerte. Crecerá para mejor y continuará su vida, sin carga alguna.
Pero el que lo hace se daña de verdad, se deja una herida que aquél que es engañado ni siquiera sospecha. Y curarla requiere de muchísimo trabajo, y desarrollo (en mi caso) espiritual.
Aprende, claro. Pero es realmente duro.
Por si las dudas, a mi actual pareja la amo, y vivimos increíblemente felices