Yo compré el primer tomo de Mangaline, y salvo que lo que vayan a editar sea otra serie más normal de Lupin me sorprende que sea ese comentario el que enciende las alarmas, con las barbaridades que se ven a lo largo del volumen. Y es que ahí el protagonista es un psicópata, vamos. En 12 capítulos sobre Lupin, éste le enseña a Monkey Punch sus instalaciones, entre ellas una sala con pantallas que muestran lo que pasa en diferentes rincones de la ciudad, y en esto que en una de ellas sale cómo dos violadores atacan a una pareja. Y ésto es lo que dice Lupin: ¡Vaya! ¿Dices que avisemos a la policía? ¡Pero qué dices, no intentes hacer tonterías! Podemos ver algo divertido... ¿sabes? ¿Que los ayude? Tonto. Esos dos tienen la culpa, que no se hubieran puesto en un lugar tan desierto. (...) ¿Que cómo puedo observarlo tan tranquilamente? ¿Yo? Qué dices, me tiemblan las piernas. Ja ja ja, ¡venga, vamos a la siguiente sala!
Iba a decir que aquella serie ha envejecido espantosamente mal en ese aspecto, pero creo que en los 60 eso le parecería atroz a casi todo el mundo, así que no es esa la cuestión. No entiendo a qué viene semejante escena, que no hay corrector que la salve, y que vamos, no le resta calidad artística al cómic, pero sí calidad humana cuando nos lo pinta como una faceta perversa de un canalla guay y no como que el personaje es un monstruo. Ante algo así entiendo que un traductor pueda rechazar la oferta de traducirla. Pero si la acepta tiene que traducirla bien, digo yo. Otra cosa es que seas un director, te confíen una película sobre el personaje y te dejen reinventarlo, como Miyazaki hizo muy bien en El castillo de Cagliostro. Pero creo que si un traductor tiene un deber moral es no adulterar el espíritu del texto en cuestión por más repudiable que sea.
Bernabé me cae bien por lo que le he leído en las redes sociales, sus artículos sobre mangas inéditos en España son interesantísimos y siempre me han gustado las traducciones que le he leído, especialmente la de Gintama. Pero que hable de que se plantea censurar un diálogo como si fuese lo más natural del mundo va a hacer que empiece a verlas con un ligero recelo. No va a dejar de gustarme un tomo porque pueda faltar algún comentario como ese de Jigen, pero a nivel de confianza en la traducción ya no es lo mismo.