Madre mía que coñazo de día, de tarde y de noche, llevo un muermazo encima acojonante, y lo peor de todo es que es el clásico día en que no me apetece hacer NADA, ni peli, ni serie, ni leer, ni estudiar un poco de japo, ni consola, ni actuualizar de una puta vez el blog, ni de escribírle el artículo a un colega, que no tengo a NADIE para salir a darme un pirulo y despejarme un poco y que no tengo nada de sueño ni posibilidad de dormirme por puro aburrimiento por el calorazo que hace en mi casa.
Hay días que tengo claro que si Dios existe, me odia. Hoy es uno de ellos.