Andaba yo un día por páginas de contactos cuando me encontré a D***** . "D" buscaba un relación esporádica con hombres heteros (igual que él) para satisfader sus eventuales impulsos homosexuales por la misma zona que yo vivo. Así, que el aburrimiento y el cotilleo me llevo a buscar su nick por google (realmente fue por venganza).
Bendita huella digital que con un par de coincidencias de nick y población me encuentro su foto, sus amigos, su facebook y, como era de esperar, su nombre completo. Pero lo mejor de todo es que se iba a casar con una mujer.
Que felicidad de pareja aparentaban, y que fotos más tiernas: besitos, moflete con moflete, enhorabuenas de los amigos... En fin, todo lo que los medios sociales pueden albergar de una relación hetero hoy en día. Pues bien, ya están divorciados. Dos años le ha durado matrimonio.
Moraleja: Si sois heteros con ganas de comer penes de forma esporadica, no os caseis con una mujer.