Los casos no son parecidos, pero ya de camino contesto el mío. Yo ya llevo un año fuera de España; me fuí dejando familia y amigos; y, aunque al principio fue duro, yo ya estoy más que acostumbrado, y más aún, me siento incómodo en España. Muy importante fue el no dejar una pareja en España, si no, hubiese sido aún más difícil... Ahora mismo, me basta con ir dos veces al año, y a la semana ya estoy agobiado y con ganas de volverme...
Y si la cosa me va bien con la chica francesa, iré cada vez menos por España, para utilizar esas vacaciones en recorrer el mundo...
También hay que reconocer que yo siempre he ido a mi puta bola, y que soy tan cariñoso y familiar como un estropajo de esparto...