Jur...
En teoría, el resumen rápido es que la industria puede morir de éxito si no cambian determinadas cosas... y a corto plazo.
PS4 en sus tres primeros vendió unos 50 millones de consolas, y PS5 (con más de año y medio prácticamente sin stock) ha vendido en tres años 54 millones de consolas.
Es decir, que, como bien han explicado en otros comentarios del hilo, el problema no son las ventas (altísimas), sino que lo que servía hace diez años para generar enormes beneficios ahora ya no sirve.
Los gastos se han disparado, y por lo que parece, no son "recortables", además de que como en todo mercado, este es finito.
En resumen, que todo el que potencialmente a estas alturas de generación y con el precio actual quería consola ya tiene consola.
De ahí la búsqueda de nuevas soluciones.
Una de ellas es bajar el precio de la consola (cosa que ya se ha hecho de manera puntual el año pasado y más de una vez)... pero si Sony ha hecho las declaraciones de hoy es porque sus estudios de mercado indican que para conseguir los beneficios que ellos quieren esa decisión no es suficiente.
Así que hay que abrir aún más mercado, más allá del crecimiento del hardware propio.
Y eso pasa, entonces, por ampliar el mercado de software.
Ahí entraría no sólo PC (u otras consolas), sino DLC, juegos como servicio y otro tipo de productos.
Ese enfoque más centrado en el software que en el hardware parece generalizado por las declaraciones de otras compañías, por lo que también afectará a las Third Parties y a su manera de enfocar tanto sus productos como la relación con las desarrolladoras de hardware.
En resumen: no es que las consolas sean un fracaso (no lo son en absoluto) sino que ya no son suficientes para generar los ingresos que los propietarios de estas empresas quieren.
Un saludo.