No entiendo a ese chico, Panecillo. Y eso que viví hace años una situación similar, pero en mi caso dejó de hablarme y nunca supe el motivo. Yo no quería una relación con él (tenía pareja en ese entonces) pero no entendía que de la noche a la mañana un buen amigo se comportase así. Llegué a decirle que solo quería una explicación, que luego desaparecería de su vida, pero ni aún así respondía. Luego, años después se arreglaron las cosas y supe que él pensó que me estaba haciendo daño y que así me olvidaría de él y no lo pasaría tan mal.
Así que mi único consejo es que, hagas lo que hagas, dejes bien claro todo. Nada duele más que no entender qué diablos ha pasado. Pero vamos, si se lo has dejado claro, no debería haber problema. A mí me han rechazado y he seguido la amistad como si nada. Y cuando yo he tenido que dejar a hablar a alguien (un par de veces, solamente) he dejado bien claro el motivo, tras haber intentado antes arreglar las cosas de otra manera. Así que si tú has hecho todo lo que estaba en tu mano para acabar bien y que le quede todo claro y sigue insistiendo, sabiendo que te hace daño, aléjate. No es justo que para que él no lo pase mal, lo pases mal tú. Eso es muy egoísta.
El tiempo ya calmará las cosas. A día de hoy, me hablo con todos los que he mencionado antes, porque soy partidaria de que debemos perdonar los errores no malintencionados, que no todos tenemos las mismas habilidades sociales y nadie está libre de meter la pata. Si pasa el tiempo y la persona se ha dado cuenta de que lo que pasó y está dispuesta a volver a ser mi amiga, sin problemas. Así que déjaselo claro, que no puedes ser su amiga mientras él no sepa verte de otra forma. Tú habrás hecho todo lo que está en tu mano y ya podrás alejarte sin sentirte culpable, porque claramente, si tienes que elegir entre su bienestar y el tuyo, debes primero mirar por ti.
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Tras este tocho, estoy de vuelta de Japón y duermo, duermo y duermo. Intento estar despierta (como ahora) pero es que no puedo. Se me cierran los ojos. Así que ya os iré contando.
Besos de esqueleto bailongo.