Xavi ya no está para noventa minutos cada tres días, con contadas excepciones. Si juega un finde noventa minutos al siguiente partido o se queda en el banquillo o se le cambia rápido en el segundo tiempo. Este año por fin PEP puede mirar al banquillo y no tener miedo de hacer cambios. Lesiones mediante siempre habrá cambios de calidad contrastada que hacer en los segundos tiempos y, como dijo ayer en rueda de prensa, si los jugadores lo aceptan va a ser una año MUY GRANDE.
Lo de ayer muy bien, Alexis poco a poco irá entendiendo los mecanismo y participará más, Tiago y Cesc le dan al Barça la verticalidad que Xavi no da, que es más seguro y fiable pero menos directo y a Villa ayer PEP le hizo un favor porque necesitaba dos perros de presa pegados a las bandas y eso Pedro y Alexis lo saben hacer mucho mejor. Y, por si fuera poco, si un día Messi se rompe la uña del pie, Cesc puede hacer su función de falso nueve con libertdad y perderemos su desborde, pero no desmarque y visión de juego que Cesc tiene para parar a un tren. Quizás el más apagado ayer fue Iniesta, que es más tranquilo al estilo Xavi que los frenéticos Cesc y Tiago pero sólo por el pedazo pase en profundida en el primer gol de Messi ya valió la pena su partido. Y un detalle que no me gustó: creo recordar que Pedro no se fue de ningún rival en regate en todo el partido, que sigue siendo su gran asignatura pendiente. Presiona como un loco y define como un nueve rematador pero le falta desborde. A ver si con el tiempo mejora este aspecto.