el periódico escribió:15/1/2008 Edición Impresa LAS CUENTAS BLANCAS
El Madrid cierra la primera vuelta sin que ningún árbitro le señale ni un penalti
1. • La última pena máxima en el terreno de juego se remonta al 9 de junio
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SERGI LÓPEZ-EGEA
BARCELONA
Al Madrid no le pitan un penalti en contra ni por asombro. Y Bernd Schuster se sigue quejando cuando lo cree conveniente. Iker Casillas lleva más de seis meses sin pasar por el tormento de enfrentarse a un rival en el lanzamiento de una pena máxima. La última vez ocurrió el 9 de junio del 2007. Hace un año, la prensa más cercana al Madrid desató una campaña contra el Barça por presuntas ayudas arbitrales. Ahora se guarda silencio, con tímidas excepciones. Ayer, dos rotativos de la capital española, ABC y La Razón, cuestionaron la legalidad de la infracción que abrió el marcador blanco en el Nou Estadi de Valencia.
Los hechos fueron claros. El pasado domingo, un Madrid tosco sufría para derrotar al colista Levante. En eso, el balón tropezó con el codo de Serrano. Penalti. Sucedió cuando todavía se escuchaba el clamor de la grada del Ono Estadi, en la Copa del Rey, cuestionando al árbitro --cuya labor encantó a Schuster-- que no pitó dos jugadas polémicas, que bien pudieron ser penalti, en el Mallorca-Madrid, cuyo partido de vuelta se perderá, con toda probabilidad, Pepe, con una contusión en el tendón de Aquiles.
En la cuarta jornada, en el partido que enfrentó a los blancos contra el Valladolid, el balón tocó dos veces los brazos de Michel Salgado en el área. Fueron jugadas similares al penalti del domingo. En aquella ocasión, Salgado habló de jugada fortuita. "Es un acto intuitivo que realizas cuando saltas. Ni la mirada se dirige al balón ni mueves los brazos hacia él aunque luego te golpeé en la mano", defendió el futbolista gallego. Casillas apoyó a su compañero: "En una temporada tan larga los árbitros se equivocan para uno y para otro. Jugadas así hay miles en el área en todos los partidos". Pero, lo que son las cosas, a los rivales del Madrid no les sonríe la fortuna.
En cambio el conjunto blanco ha salido beneficiado en tres ocasiones --en principio, penaltis claros--, que luego resultaron trascendentales. En la quinta jornada, Raúl abrió de penalti el marcador ante el Betis. En la novena, Van Nistelrooy empató, de igual manera, ante el Deportivo, encuentro que el Madrid acabó ganando. Y el domingo, más de lo mismo ante el Levante.
En esta ocasión se han levantado voces críticas en algunos rotativos de Madrid. Así, por ejemplo, el diario ABC tituló ayer su crónica: El Madrid vegeta y abre su triunfo con un penalti fantasma. El País, por su lado, trató con ironía la decisión arbitral: "El árbitro tardó un minuto en pitarlo y lo hizo casi a petición popular: era el fondo de los aficionados madridistas".
Criterios dispares
Mientras, La Razón tampoco esquivó discutir la legalidad de la jugada: "El colegiado no dudó en señalar penalti, una de esas penas máximas que despiertan sospechas por la falta de criterio de los árbitros, que unos pitan y otros no, cual si fueran pimientos del Padrón". Para El Mundo, Marca y As, la ilegalidad de la acción --"regalito en forma de penalti", según el diario Sport-- no ofreció dudas.
Víctor Valdés, en cambio, ha encajado tres goles de penalti en la primera vuelta del campeonato. Dos de ellos fueron decisivos, los pitados por Mejuto González en el estadio de El Madrigal que tumbaron las aspiraciones azulgranas en el 3-0 de Vila-real.
El Valladolid es la otra excepción. Al conjunto castellano tampoco le han castigado con penaltis, aunque en la portería, a diferencia del Madrid, donde el puesto de Casillas es incuestionable, los tres guardametas de la plantilla (Alberto, Butelle y Asenjo) se han turnado en la titularidad.