Marca escribió:Un Madrid dominador es sinónimo de derrota
JAIME RINCÓN y RAFAEL MOLINA / Madrid Una de las máximas del fútbol siempre ha sido: "Con el buen juego llegan los resultados". Sin embargo, a lo largo de la historia del balompié ha habido casos que han demostrado precisamente lo contrario. No es necesario echar la vista muy atrás para ver grandes éxitos con el conservadurismo y un férreo sistema defensivo como baluartes de equipos que han triunfado en acontecimientos de considerable magnitud. Grecia en la última Eurocopa o Italia en el pasado Mundial, el Oporto de Mourinho en la Copa de Europa...y otros conjuntos a los que le ha pasado precisamente lo contrario: su buen juego no se ha visto reflejado en la consecución de títulos.
Es el caso de la Holanda de Cruyff, Neeskens y compañía o del propio Madrid de la Quinta del 'Buitre', que a pesar de dominar en el campeonato doméstico, no llegó a alcanzar la gloria europea. Algo que, salvando las distancias, padece el equipo de Schuster en la actualidad.
Rematan más... pero con menos puntería
A nadie se le escapa que el conjunto blanco no arrancó la temporada desplegando un fútbol de nivel y, aún así, sacaba los partidos adelante. Del recuerdo forman parte ya encuentros como el del Almería en el Bernabéu, la visita a Getafe u otros más recientes como el que les enfrentó al Zaragoza o el viaje al Ciutat de Valencia. En todos ellos, los hombres de Schuster sumaron los tres puntos a pesar de verse superados por el rival y recibir multitud de remates en su contra.
Ahora la situación ha cambiado. En las cuatro derrotas de los merengues (ante Almería, Betis, Getafe y Roma), el Madrid ha rematado más, ha defendido mejor, y, curiosidades de la estadística, ha obtenido peores resultados. Especialmente significativo resulta el aspecto de los remates. Hasta el encuentro en los Juegos Mediterráneos, el conjunto blanco promediaba poco más de trece disparos por partido. En este fatídico mes de febrero, el Madrid ha rematado dieciséis veces en cada encuentro.
Algo que no se ha traducido en mejores ocasiones, pues los madridistas no andan finos de puntería en las últimas fechas. A pesar de haber disparado más, el balón ha encontrado menos veces la portería. La media hasta la derrota ante los de Emery era de casi seis remates y ahora sólo cuatro encuentran la meta rival. Para más 'inri', la posesión de los blancos también ha aumentado: de tener poco más del cincuenta por ciento a gozar de una posesión de casi el sesenta por ciento.
Casillas es 'humano'
Dar la iniciativa al rival, salir al contraataque...daba más resultado a los de Schuster que adueñarse del balón y buscar con numerosos efectivos la portería contraria. Pero es que además, los blancos defienden mejor y encajan más goles. Y una de las razones principales de esta situación se debe al dueño de la meta blanca. Casillas ha guardado las alas y se ha 'transformado' en un portero más, cuajando buenas actuaciones, pero no espectaculares, algo a lo que el Madrid estaba acostumbrado. El de Móstoles no ha fallado en los goles, pero tampoco ha sido el salvador, un adjetivo habitualmente utilizado tras los compromisos blancos.
Los de Schuster han recibido en estos últimos partidos cuatro remates más de media que en el resto de la temporada, y uno más entre los tres palos de los que recibía hasta finales de enero. Pero es que Casillas promedia dos intervenciones menos que antes, y eso se nota. La defensa ha mejorado, el mediocampo ya quiere el balón, y los delanteros disparan más, pero Iker no pueda levantar siempre a los aficionados de Chamartín de sus asientos. Los equipos ya no le juegan a los blancos "de tú a tú", le esperan y le salen a la contra. El estilo Capello se reivindica, y vistos los resultados, no es para menos.
PD. Fuerza Higuaín!